27 noviembre, 2024

El territorio aduanero especial es en el cual se instalan empresas con el propósito de producir bienes y prestar servicios a los mercados externos y gozan de incentivos en materia aduanera. Cuentan con un régimen especial en materia fiscal y de comercio exterior, así como beneficios especiales para la importación de las mercaderías con controles necesarios para su entrada  y salida.

El principal objetivo de el territorio aduanero especial es el de promover el desarrollo económico y social en aquellos lugares apartados y con baja densidad de población en el país, que a pesar de contar con los recursos físicos adecuados para la instalación de cualquier industria y para la inversión extranjera, no han sido promocionados y explotados por diferentes sectores comerciales e industriales.

La ley 19640 no fue el primer intento que tuvo el estado argentino para crear un área especial. En 1945 el Ejecutivo Nacional dicta el Decreto N° 3824 que crea un régimen libre de todo derecho y de toda obligación al sur del paralelo 42°

En Argentina, la ley N° 19.640 estableció en 1972 un régimen fiscal y aduanero especial para el entonces Territorio Nacional de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, persiguiendo objetivos estrictamente geopolíticos y de poblamiento en la región.

De este modo, se definieron un Área Franca y un Área Aduanera Especial, estableciéndose un sub-régimen industrial para esta última, que otorga beneficios fiscales y aduaneros para promover la actividad manufacturera.

Este sub-régimen industrial se mantuvo abierto hasta el año 1989. A partir de entonces, una serie de decretos indujeron aperturas parciales, orientadas a fortalecer un perfil sectorial centrado en la electrónica y prorrogaron los beneficios hasta el año 2023, en consonancia con el régimen promocional de Manaos (Zona franca creada en 1957 por la Ley N°3.173 como Puerto Libre en Brasil). A su vez en el año 2009 se introdujeron modificaciones en el régimen de impuestos internos para favorecer la producción de la electrónica en Tierra del Fuego consolidando a la Provincia como polo productivo de bienes electrónicos de consumo masivo.

Todo esto configura un marco normativo amplio y complejo que abarca a todas las actividades económicas que se desarrollan en la Provincia y establece regímenes de incentivos diferenciales, dependiendo de la actividad de que se trate (producción primaria, manufacturas elaboradas con insumos originarios de la región, manufacturas electrónicas, textiles, plásticas, etc.) y del destino de la misma (consumo domestico, provincial, nacional y exportación).

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