La estructura metálica es un ejemplo de construcción prefabricada donde se fabrican en talleres diferentes piezas luego se unen y ensamblan en obra mediante tornillos o soldaduras. El montaje de estructuras metálicas constituye una de las actividades más importante en el sector de la construcción.
Los montadores de estructuras metálicas dedican el 90% de su jornada laboral en los montajes exteriores, utilizando el tiempo restante en desplazamiento hacia el lugar de trabajo y/o obtención del material en el almacén de la empresa a la cual pertenecen.
Sus principales operaciones consisten en realizar trabajos de soldaduras en altura y ensambles de estructuras metálicas, vigas, pilares.
La construcción de estructuras metálicas trae consigue algunos riesgos:
- Caída de personas desde altura.
- Caída de objetos y/o piezas.
- Proyección de partículas en los ojos, quemaduras, golpes.
- Cortes.
- Radiaciones en operaciones de soldadura.
- Riesgo eléctrico, contacto directo o indirecto.
Es de gran importancia verificar en la empresa, cuales son los daños constantes que sufren los empleados, ya que de esa manera se podrá adecuar o adquirir el EPP necesario y se aumentará la eficiencia de los empleados mediante capacitación y formación profesional.
Asimismo, se debe desarrollar una cultura preventiva, mediante una supervisión efectiva periódica, logrando a través del tiempo concientizar al trabajador de la importancia del uso de EPP para resguardar su integridad psicofísica.
El marco legal en esta actividad es:
- Ley 24.557 Riesgos de trabajo.
- Ley Nacional 19.587 de H&S, junto con el Decreto Reglamentario 911/ 96 que reglamenta específicamente en las actividades de la Industria de la Construcción.
Este decreto y sus Resoluciones complementarias 231/ 96, 051/ 97, 035/98 y 319/ 99 determinan las Condiciones de Seguridad y los requerimientos documentales que deben cumplir en relación a la Seguridad e Higiene en las Actividades de la Construcción.