La higiene industrial es la ciencia de la anticipación, la evaluación y el control de los riesgos que se originan en el lugar de trabajo, con el que se puede poner en peligro la salud y el bienestar de los trabajadores, teniendo en cuenta la repercusión en el medio ambiente en general. Un higienista industrial es un profesional capaz de prever los riesgos para la salud que puede originarse como resultado de procesos de trabajo, Identificar y conocer la presencia de agentes químicos, físicos y biológicos, Evaluar los procesos y los métodos de trabajo, recomendar y diseñar estrategias de control y evaluar su eficacia, Participar en el análisis del riesgo global, educar formar y asesorar a personas de todos los niveles en todos los aspectos de la comunicación de riesgos. La identificación de riesgos es una etapa fundamental en la práctica de la higiene industrial indispensable para una planificación adecuada de la evaluación de riesgos. Un diseño adecuado de las medidas de control requiere así mismo las características físicas de las fuentes contaminantes. Las medidas preventivas deben interrumpir de alguna manera la cadena por el cual el agente peligroso, sustancia química, polvo fuente de energía se trasmite de la fuente del trabajador, las medidas de control pueden clasificarse en tres grandes grupos, controles técnicos, prácticas de trabajo y medidas personales. El enfoque más eficiente para prevenir riesgos consiste en introducir controles técnicos que eviten las exposiciones profesionales actuando en el medio ambiente de trabajo y en consecuencia, reduciendo la necesidad de que los trabajadores o las personas que puedan verse expuestas tengan que poner algo de su parte, su finalidad es reducir el uso la generación o la emisión de agentes peligrosos o cuando no se pueda, reducir la propagación del agente peligrosos, encerrándolo, interfiriendo su propagación, reduciendo su concentración o densidad. La evaluación no es un fin en sí misma si no que debe entenderse como parte de un proceso mucho más amplio que comienza en el momento en que se descubre que determinado agente capaz de producir un daño para la salud. La evaluación de riesgo facilita la prevención, pero en ningún caso la sustituye. La importancia de anticipar y prevenir todo tipo de contaminación ambiental es decisiva, las nuevas tecnologías desde el punto de vista del impacto negativo y su prevención desde el diseño hasta los residuos y desechos. Algunas catástrofes ambientales que se han producido tanto en países desarrollado podrían haberse evitado mediante la aplicación de estrategias de control y procedimientos de emergencia adecuados. La asociación Internacional para la higiene industrial (AIHI) el principal objetivo es promover y desarrollar, cambiar información entre organizaciones e individuos, el desarrollo de los recurso s humanos y la promoción de un alto nivel. 7.2.1. Ruido La energía sonora tiene tres propiedades: se propaga a distinta velocidad según la elasticidad del medio (aire = 340 m/s; hierro = 7.630 m/s), se refleja en las superficies sobre las que incide y se refracta al incidir sobre una superficie en un ángulo determinado. Existen dos tipos de ruido a los efectos de la higiene industrial: • Continuo. Motores, martillos neumáticos, molinos… • De impacto. Disparos, golpes de prensa, de martillos… Los efectos que provoca el ruido continuo en el organismo son: • Auditivos. Reducción de capacidad auditiva, casi siempre bilateral, que se inicia en frecuencias de 4.000 Hz, es irreversible y no evolutiva si cesa la exposición. • No auditivos. Aumento de frecuencia respiratoria, hipertensión arterial, efectos gástricos, visuales, tiroideos, trastornos del sueño, irritabilidad, falta de atención, menor velocidad de reacción, etc.