22 diciembre, 2024
Hay que remarcar que el síndrome de Ulises no es un trastorno mental, si no un cuadro intenso de estrés. Nancy Liliana Maciel Seguridad e Higiene 1er año 2019 Tuno mañana

La psicología detrás de la inmigración (MAM)

Síndrome Ulises:

Síndrome; se refiere a un conjunto de síntomas que definen a caracterizan a una enfermedad o una condición que se manifiesta en un sujeto y que puede tener o no causas conocidas. Por norma general el termino se asocia a estados negativos, revelado por medio de determinado conjunto de fenómenos o signos.

Ulises: el Dr. Archotegui decidió darle el nombre de “síndrome de Ulises “debido a que estos síntomas son parecidos a los que describían los náufragos en La odisea de Homero.

    El síndrome de Ulises en un trastorno de estrés especifico de inmigrantes, se asocia a las múltiples experiencias de duelo a las que se enfrentan estas personas, así las dificultades que deben superar para adaptarse al nuevo contexto.

Para ello nos basaremos en la obra del psiquiatra Joseba Archotegui.

El signo de estrés crónico y múltiple, conocido como síndrome de Ulises, es un conjunto de síntomas que deriva de atresores graves asociados a la emigración. Unos de los factores que más contribuyen en su aparición es la escasez de recursos económicos a las que enfrentan muchas personas en esta situación.

Este síndrome puede afectar a muchas personas, pero es mas habitual en personas ancianas y de mediana edad, los factores como el numero de oportunidades de

socialización y la mayor dificultad de aprender nuevos idiomas para adaptarse a una cultura distinta.

Los síntomas del síndrome pueden variar. Se han relacionado con cuatro categorías; la ansiedad, depresión, la disociación (desconexión de la experiencia física y emocional) síntomas somatomorfos (síntomas físicos de origen psicógena como las cefaleas, mialgias y dolor de espalda).

En el área depresiva destacan la tristeza por la percepción del fracaso personal, baja autoestima y pensamientos relacionado con la culpa, y raramente el deseo de morir, según archotegui estos síntomas están influidos por la cultura.

La experiencia de la ansiedad, se manifiesta con síntomas de preocupación recurrente o excesiva, tendencia a la irritabilidad, tensión psicológica y física o sentimientos de miedo. El insomnio se ve favorecido por la ansiedad y las malas condiciones de vida.

Archotegui engloba en espectro de la somatización, síntoma y signos, como los dolores de cabeza y la fatiga, asociada a la falta de motivación psicológica.

Otros de los síntomas son de la baja autoestima, el descenso de rendimiento a nivel genera, consumos excesivos de sustancias como el tabaco y el alcohol o síntomas dolorosos, gastrointestinales, óseos y musculares.

El síndrome ha sido relacionado con el proceso de duelo, que consiste en la adaptación a perdidas psicológicamente significativas. Las personas se separan de forma parcial de su entorno habitual, de su familia de sus amigos e incluso de su identidad como ciudadanos de una región concreta del mundo. La sensación de aislamiento sociocultural es considerada un factor clave en la parición del síndrome, pero también los prejuicios de la discriminación por motivos étnicos y culturales, a los que los inmigrantes se ven sometidas.

En caso de que el proceso de migración ha sido llevado de forma legal, el miedo a posibles consecuencias, como el internamiento y la deportación, constituye al estresor adicional y con un potencial especialmente elevado de favorecer un estado de malestar emocional crónico. También a la hora de buscar trabajo o acceder a servicios básicos como la vivienda y la asistencia médica. La frustración de las expectativas personales y económicas de las personas también es relevante.

Actualidad:  

 

Historia desgarradora de un padre que fue detenido en Estados Unidos por cruzar la frontera ilegalmente, y ser separado de su pequeño hijo por un mes.

 

Mas de 19 mil hondureños fueron deportados de Estados unidos y México. Entre ellos 16 mil adultos y 3 mil niños.

 

Humberta y Oscar campos: La pareja había sido deportada a México, ahora sus tres hijos que son ciudadanos de Estados Unidos, luchan por su regreso y sufren por salvar la casa familiar.

 

Argentina trabaja en un programa para deportar extranjeros por delinquir.

 

España expulsa un porcentaje de marroquíes llegados este año.

 Francia devuelve a España a 1000 inmigrantes irregulares cada año.

 La ONU denuncia las expulsiones masivas de subsaharianos en el desierto por parte de Argelia.

Desde el punto de vista psicológico, todas estas vivencias ante la falta de derechos, las condiciones inhumanas, como se juegan la vida, este cuadro de estrés constante, deja seriamente una marza o huella en sus vidas para siempre. Las migraciones deberían replantearse nuevamente, buscar una estructura mas adecuada de manera que ninguna persona sufran. Mas humanidad y empatía con los pares debería existir, acompañamientos terapéuticos que ayuden en este proceso tan traumático.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *