La Met Gala es un evento a benéfico que da inicio a la exposición de moda anual del Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York. Los fondos recaudados en la gala constituyen todo el presupuesto anual de Instituto del Vestido.
Con el fin de celebrar la exposición de primavera del Instituto del Vestido todos los invitados al evento se visten de acuerdo al tema del año.
Es uno de los eventos sociales más importantes en la agenda de Manhattan y allí se citan celebridades, empresarios, realeza, modelos, diseñadores y socialites de todo el mundo.
La Gala del Met se celebra desde 1946, el primer lunes de mayo de cada año. Una noche en la que las figuras más reconocidas de la alta costura así como del mundo del espectáculo se citan en el Metropolitan Museum of Art para celebrar la gala MET. Desde su concepción se decidió que la industria de moda americana sería responsable de crear el instituto y hacerse cargo de todo su presupuesto anual.
Cada año el evento tiene un tema, e incluye una hora de coctel y una cena formal. En la primera los invitados llegan y desfilan por la alfombra roja, recorren la exposición anual, y toman asiento antes de la cena formal que incluye espectáculos de artistas reconocidos del momento.
En el año 2018, la temática del Met Gala fue referida a la religión; se recomendaba vestir inspirándose en los Cuerpos celestiales: moda y la imaginería católica.
En el 2018, como bien antes mencionamos, la temática se debía a la religión, a la Iglesia Católica. Este evento es esperado todos los años por los espectadores para dejarse sorprender e impactar por las vestimentas despampanantes de las figuras que asisten a él, las mismas son diseñadas y trabajadas con muchísimo tiempo de anticipación y luego se habla de quién tuvo la mejor y/o la más original.
Los participantes de ese año, utilizaron tiaras, coronas, vestimentas labradas, corcéts, crucifijos y más que nada, elementos que se referían a seres inhumanos, como puede ser el llevar alas y también representar figuras bíblicas.
Con respecto a la ambientación del evento, ese año fue realmente desorbitante. Como es de público conocimiento, la vestimenta del evento va de la mano con la ambientación del mismo ya que sino se pierde la armonía del mismo y su esplendor.
Lo que causó realmente el esplendor del evento, más allá del dress code de los invitados, fue la recreación en flores de la Corona del Papa Pío IX, la cual fue la pieza central del museo.
La pieza se llevó a cabo mediante unas 80,000 rosas, de color combinado para que se pudiera notar las distintas tonalidades además de las esmeraldas de la triple capa de tiara, diamantes, perlas, piedras semipreciosas con círculos convexos de plexiglás de tonos joya.
No es un dato menor, que la corona haya sido realizada en su punta superior por flores de seda en lugar de rosas reales, ya que de otra manera el peso de la misma hubiese sido demasiado para lograr su funcionamiento.
Su función no sólo fue conseguir que sea la pieza más llamativa del evento, sino que la misma lograse flotar en la Met Gala y crear así un misticismo que hiciera referencia a la magia de la religión, generando un ambiente espiritual, por así decirlo. Igualmente, la idea de la flotación fue sólo una ilusión óptica pero muy bien llevada a cabo.
La corona fue tan laboriosa que, debido a su gran tamaño y delicadeza, se tuvo que ensamblar fuera del lugar para luego colocarla desde el centro del techo en el gran salón.
Con respecto a la famosa alfombra roja, esta vez tuvo colores cálidos, ya que no fue únicamente roja sino que gran parte de la misma era de color beige, con dibujos en rojo y otros en beige más oscuro, con sombra grisácea de distintas tonalidades en los beiges oscuros. Se puede decir que los colores de la alfombra eran colores cálidos, los cuales estaban en armonía con la parte de la estructura de la tiara. El estampado de la alfombra, además de tener figuras abstractas, mostraba la costumbre y cultura de la época, por lo cual puede considerarse a su vez como un estampado étnico.
Exceptuando los detalles de la corona que contenían colores fríos también, provenientes de la recreación de las piedras preciosas de la misma, podríamos decir que el esquema de colores utilizado era armonioso.
Con respecto a la continuidad, había una fuerte relación entre los ambientes del salón donde se produjo el evento, ya que la misma esencia de la temática de la gala se reproducía en cada ambiente del Met.
Definitivamente, la tiara se llevó todas las miradas a nivel ambiente, ya que recrear esa obra de arte tan a la perfección y a gran escala, no es trabajo fácil ni mucho menos, accesible económicamente. Gracias a ella y a los outfits de los asistentes, se puede entender claramente que el evento trata de recrear tiempos de siglos pasados donde la sociedad se regía llanamente por las normas religiosas. A mi parecer, la temática del evento fue bien representada con respecto a la cantidad de detallismo que tuvo en cada objeto perteneciente a la recreación.
Camila Grinberg – TSOE Caballito TM