3 diciembre, 2024

HIPOACUSIA, RIESGO LABORAL MUY COMÚN, PERO NO TAN CONSIDERADO

 

El ser humano a lo largo de su historia ha ido generando ruido en las actividades que realiza, siendo el trabajo una de estas actividades, con muchos sucesos de esta enfermedad. Los ruidos que se generan en el mismo se producen en periodos de tiempo establecidos y con intensidad variable según la actividad realizada.

La Organización Panamericana de la Salud señala una prevalencia promedio de hipoacusia del 17% para trabajadores con jornadas de 8 horas diarias (cinco días a la semana) que se objetiva entre los 10 y 15 años de exposición.

Con el desarrollo de la higiene laboral se fueron estableciendo criterios para prevenir la afectación de la audición, que en Argentina representa alrededor del 30% de las enfermedades profesionales denunciadas. Para lograr reducir este porcentaje, es necesario darle el suficiente fomento e importancia a lo que abarca este tema y comprender que puede causar severos daños a la salud de, sobre todo, los trabajadores. Se debe tomar conciencia tanto profesionales aptos para capacitar, como así también, y en mayor medida los trabajadores que están más expuestos y a su vez, no le dan importancia a la protección de sus oídos.

Entonces ¿QUÉ ES LA HIPOACUSIA INDUCIDA POR RUIDO? La hipoacusia es la disminución, de manera lenta y paulatina de la sensibilidad auditiva, proporcionada por la exposición continuada al ruido en niveles altos, en otras palabras, es la disminución de la capacidad auditiva. Los expertos consideran que, 85 decibeles (dB) durante 8 horas, es el nivel máximo que nuestros oídos pueden asumir sin riesgos (también es factible reconocer que el ruido está por encima del nivel permitido, si al hablar, debemos elevar la voz) y, sin embargo, en muchas ocasiones, estos niveles se ven superados con creces. La exposición prolongada o con regularidad a niveles de ruido superior de 85 dB, provoca cansancio en nuestras células sensoriales y las estructuras del oído pueden también verse dañadas. Esta situación puede provocar una pérdida auditiva irreversible.

La hipoacusia se produce de forma lenta y se diagnostica cuando el daño ya se produjo. Puede ser parcial o total, el nivel de audición o ruido se mide en decibeles y según el grado la pérdida se clasificara en:

  • Hipoacusia leve: dificultad para oír susurros.
  • Hipoacusia moderada: se pierde información en las conversaciones.
  • Hipoacusia severa: la persona no oye conversaciones en volumen normal.
  • Hipoacusia profunda o sordera: no oye la palabra y solo percibe la vibración.

A pesar de que el ruido, existe en una gran escala, hay trabajos en los cuales se da el mayor riesgo a estar expuesto al ruido, con más posibilidades de padecer hipoacusia a lo largo de los años. Algunos de estos empleos son:

  • Trabajadores aeroportuarios (110 a 140dB).
  • Cualquier trabajo que requiera el uso de herramientas eléctricas o maquinaria, indudablemente generará altos niveles de ruido (obreros de la construcción, carpinteros, mineros, etc.)
  • Empleados en los establecimientos bailables.

Sin embargo, cada día estamos rodeados de ruido por todas partes. El tráfico intenso de la calle está por encima de los 85 dB, en clubes nocturnos, discotecas y bares los niveles medios de ruido pueden oscilar entre los 104 dB y 112 dB y escuchar música con los auriculares puede oscilar entre los 75 dB y 136 dB. Esto favorece aún más a la posible aparición de hipoacusia.

En cuanto al ambiente laboral, hay medidas de contingencia que se toman exclusivamente para reducir este riesgo, estas medidas pueden actuar sobre la fuente emisora, el espacio o el empleado.

  • Cambiando de lugar la fuente de ruido o aislándolo.
  • Sustituyendo maquinaria.
  • Disminuyendo el ritmo de trabajo de las maquinas.

Si esto no resultara se debería reducir el tiempo de exposición así como el número de trabajadores.

  • Las operaciones más ruidosas realizarlas cuando este el menor número de personas presentes.
  • Rotar las tareas.

Para la protección del personal se deberá proporcionar protectores auditivos. Un protector auditivo, es un dispositivo  para ser usado por una persona, a fin de prevenir efectos no deseados al sistema auditivo (tapón auricular o protectores de copa).

La hipoacusia laboral inducida por ruido es una patología de gran relevancia dentro de los problemas de salud ocupacionales.

Traduciéndose en un alto costo económico, que puede ser para la empresa o en su defecto, para la misma persona afectada, a la cual también le afecta en calidad de vida. Es por esto que resulta fundamental su detección precoz, a través de programas de seguimiento y estudios periódicos orientados a los trabajadores en riesgo, permitiendo la instauración de medidas efectivas en tiempo y forma oportuna y eficiente.

Es muy importante difundir contenido sobre este tema, ya que puede evitar de alguna manera que el porcentaje, de personas que contraen esta enfermedad profesional, disminuyan con el correr del tiempo.

 “TOMA CONCIENCIA, TU SALUD Y FAMILIARES TE LO AGRADECERÁN”

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