23 noviembre, 2024

Se define a la iluminación como las radiaciones electromagnéticas percibidas como luz visible.

Dentro de los puestos de trabajo, está, debe ser acondicionada de manera tal de favorecer la percepción visual y asegurar la ejecución correcta de las tareas y la seguridad y bienestar del empleado.

Una iluminación deficiente puede propiciar errores y accidentes, como fatiga visual y otros trastornos visuales, como así también posturas inadecuadas que generan a la larga alteraciones musculo_ esqueléticos.

Es imprescindible un adecuado Análisis de las características que deben disponer los sistemas de iluminación, la adaptación a as tareas a realizar y las características individuales, más considerando que las personas pasan gran parte del día en sus puestos de trabajo.

Los expertos en higiene y seguridad especialistas en iluminación, coinciden en que la relación entre la luz y la salud visual están vinculados. Cuanto mayor sea la cantidad de la luz y hasta un cierto valor máximo (imite de deslumbramiento) mejor será el rendimiento visual.

Para conseguir un buen nivel de confort visual se debe lograr un equilibrio entre la cantidad, la calidad y la estabilidad de la luz, de tal forma que se consiga una ausencia de reflejos y parpadeo, uniformidad en la iluminación, ausencia de excesivos contrastes.etc. Todo ello, en función tanto de las exigencias visuales del trabajo como de las características personales de cada persona.

Es necesario realizar las adecuaciones para lograr los niveles minios establecidos, según el anexo IV del decreto n°351/79 y res srt n°84/12.

En nuestro país, por convenio entre el Instituto de racionalización argentino de materiales (IRAM) y la Asociación Argentina de luminotecnia (AADL) se realizó la norma IRAM AADL J20_06 que establece valores mínimos por más de 200 actividades visuales, clasificados por el tipo de edificio, local y tarea visual.

Los niveles de iluminación tabulados por tipo de tarea, forman parte de la ley de higiene y seguridad en el trabajo n° 19_587 decreto n° 351/79.

Distribución de la luz – deslumbramiento

Los factores esenciales en las condiciones que afectaría la visión son la distribución de la luz y el contraste de luminancias. Es preferible tener una buena iluminación general en lugar de una iluminación localizada, con el fin de evitar deslumbramiento.

Por esta razón los accesorios eléctricos deben distribuirse lo más uniformemente posible con el fin de evitar diferencias de intensidad luminosa.

Riesgos

La mala iluminación en el campo de trabajo puede causar

Accidentes tanto leves como graves para los trabajadores

Posturas inadecuadas desde el punto de vista ergonómico

Afección en la capacidad de distinguir con precisión los detalles de los objetos del campo visual

Fatiga ocular

Medidas de prevención

Utilizar luz natural (de ser posible)

Colocar lámparas en la posesión adecuada y en la cantidad suficiente

Comprobar que se utiliza la lámpara o tubo del tamaño y tipo correcto

Iluminar la tarea de la forma más uniforme posible

Evitar los deslumbramientos

 

Existen diversos tipos de iluminación en todos los centros de trabajo, natural, artificial y mixta.

En cuanto a los daños más frecuentes, podemos decir que no existe patología profesional ligada a la utilización de la luz artificial en la iluminación de los centros de trabajo, pero si de complicaciones en casos de deslumbramiento.

El trabajador debe tener siempre presente una serie de normas de prevención y los centros de trabajo deben cumplir con unas disposiciones de tipo general en cuanto a una buena iluminación.

De todo lo expuesto, se desprende la importancia que tiene una iluminación correcta en el puesto de trabajo.

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