23 diciembre, 2024

A través de redes sociales, muchas mujeres denunciaron a un directivo de la firma Personally.

Tras el paro internacional de mujeres, celebrado el 8 de marzo, decenas de mujeres se animaron a denunciar en redes sociales los presuntos acosos sufridos mientras trabajaron en la agencia de Relaciones Públicas Personally por parte de uno de los socios, Marcelo Altuna.

Estas denuncias se dieron a partir de un comentario de una ex empleada a un posteo de la mujer de Altuna a propósito del Día de la Mujer. El testimonio de Florencia Victoria fue uno de los más contundentes. En su posteo describe las consecuencias de salud que sufrió, más allá de los maltratos y acosos sexuales, al dejar su puesto, y la poca empatía que recibió de parte de las socias.

Un día después, desde el Consejo Profesional de Relaciones Públicas de la República Argentina, se publicó un comunicado sobre el hecho. En el mismo, sostienen de manera fría que se “rechaza cualquier práctica que dentro del ámbito laboral tenga vinculación con la discriminación, el acoso, el maltrato o el abuso de poder de cualquier tipo”.

Más tarde, en el mismo texto, el Consejo agrega: “Invitamos a todos los socios a discutir estas temáticas con la seriedad que exige nuestra profesión y a seguir los casos según los procesos que ofrecen los organismos estatales, exige la legislación vigente y demanda nuestro código de ética”.

De manera insólita se invita sólo a los socios de la entidad a presentar las denuncias y no a las víctimas de acoso.

Debido a la formalidad del escrito y a la omisión del nombre del  denunciado en cuestión, Altuna, desde la cuenta oficial de Facebook del Consejo recibieron decenas de comentarios repudiando el mismo. 

 

Desde el consejo de Relaciones Públicas buscaron informar su postura con un comunicado oficial con respecto a lo sucedido. Esta comunicación tuvo un contenido y fue digital y complementaria.

Ellos con su función de emisor emitieron un mensaje que llego a todo el público en general, siendo ellos los receptores, el mensaje fue emitido por un canal informático pero se produjo un ruido, ya que el comunicado no se entendió como el consejo esperaba y esto provocó un feedback negativo por parte de los receptores.

En este caso las redes sociales fueron utilizadas para denunciar los malos momentos vividos por estas mujeres.

Por su parte el departamento de Relaciones Públicas decidió emitir este comunicado para demostrar su disconformidad con lo sucedido y buscar la aceptación del público, dejando en claro que no comparten esa forma de actuar, para conseguir una opinión favorable de la gente y seguir manteniendo una buena imagen de la empresa.

Pero éste fue insólito porque solo se invitó a discutir el tema a los socios del consejo y no a las víctimas del hecho, las principales afectadas y quienes tenían mayor derecho a denunciar.

Acá entra en juego la ética, donde la empresa tiene que decidir qué es lo correcto y lo equivocado del comportamiento humano de sus empleados y tomar acciones al respecto. Lo que deben hacer según la moral para generar un buen clima laboral y de convivencia.

Quedará en manos del consejo tomar las decisiones correspondientes, ya sean sanciones, suspensiones o recompensas a las damnificadas.

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