La revolución de las redes sociales está sorprendiendo a los altos ejecutivos de mercadeo del momento. Aunque reconocen que la forma como se relacionan con sus clientes está cambiando dramáticamente, no están seguros si están completamente preparados para sacar ventaja de esto.
Un estudio realizado por IBM señala que, en algunas de las empresas más exitosas del mundo, la mitad de los funcionarios se siente escasamente preparada para aprovechar la enorme cantidad de información sobre potenciales clientes que está disponible en internet. Estamos hablando de un mar de información sobre las necesidades, los gustos y los patrones de consumo de millones de personas que aflora, minuto a minuto, en las redes sociales, entre las más conocidas: Twitter, Facebook e Instagram
Una empresa tiene en las redes sociales una herramienta instantánea de lo que el consumidor piensa sobre un determinado producto. Es clave que la empresa monitoree toda esa actividad comercial y encuentre los lugares en los cuales los consumidores están dando opiniones sobre sus empresas. El punto de inflexión creado por las redes sociales representa un cambio permanente en la naturaleza de la relación con los clientes, antes de la aparición de las redes sociales, la relación que tenían las empresas con los consumidores era generalmente unidireccional. Ahora el paradigma ha cambiado, la relación es bidireccional.
Los jefes de mercadeo que aprovechen esta nueva fuente de conocimiento, estarán en una posición fuerte para aumentar las ganancias, reinventar las relaciones con sus clientes y darle un nuevo valor a sus marcas. Se trata de un volumen de información gigantesco, cada persona que tiene una cuenta en una red social se convierte, con sus publicaciones, en un experto y en un crítico de un producto o de un servicio determinado. El verdadero desafío se encuentra en la capacidad de extraer de esa gran cantidad de información, ideas y respuestas concretas ante las demandas de los consumidores, quien domine las redes, dominará el mercado del mañana.