La forma en que la gente se relaciona cara a cara migra hacia modalidades virtuales: rupturas por interacciones en redes sociales, malentendidos en diálogos por whatsapp y hasta “ciberpiquetes” son parte de un menú surgido del “ mayor alcance y rapidez que facilita la tecnología”.
Existe un fenómeno cada vez màs observado, conocido con el nombre- en inglès- de PHUBBING, que se define como la acción de ignorar al otro que tenemos en frente por prestar atención al teléfono celular, esta acción junto con otros comportamientos de interacción con dispositivos tecnológicos, puede generar algunos inconvenientes, inclusive pueden llegar a provocar rupturas en relaciones tanto de amistad como de pareja, y presenta diversas formas. Estas acciones las solemos llevar a cabo todos los días, la costumbre de comer con el celular en nuestras manos, no prestar atención a lo que un familiar nos està diciendo, mientras estamos atentos a la respuesta de un whatsapp, lo que se comenta en el grupo de trabajo, en el grupo de amigos, estar pendientes de esas charlas virtuales que cada vez nos alejan màs de la realidad y poder compartir momentos en familia.
Pero no todo es culpa de la tecnología , son reacciones, acciones o emociones, que se agregan a las que ya se daban en las relaciones cara a cara, solo que ahora se presentan con las características propias del marco virtual.
En el caso de whatsapp, por ejemplo, pasa a veces que la forma en que el receptor interpreta un mensaje diferente de la entonación que le quiso poner el que lo escribió y ahí se generan malentendidos.
Cuando se forman grupos en este servicio de mensajería, en algunos casos se da una suerte de dependencia por ver cuál es la reacción de otro miembro a partir del comentario que uno hace, o hasta también aparecen celos y competencia, son emociones propias de los grupos sociales en general, que es un tema que incluye a jóvenes y también adultos, los mensajes virtuales facilitan que los diálogos se den más seguido y lleguen a màs personas, al tener al alcance de la mano un celular.
Las interacciones virtuales, por ejemplo en redes sociales, también pueden interferir en las relaciones de parejas o amistad, en detrimento del vìnculo cara a cara.A veces sucede que una persona le està contando algo muy angustiada a un amigo, y èste último se pone a chequear Facebook en la mitad de la conversación. La psicología recomendó respetar los momentos en los que uno està conectado a internet y los que no està conectado, y no perder los vínculos cara a cara porque incluye sentidos que de otra forma no se dan. No es casual que facebook haya incorporado nuevas reacciones al clásico –me gusta- para ampliar nuevas posibilidades de comunicación en redes sociales.
Las reacciones movilizadas a través se soportes tecnológicos se cuentan cada dìa, como cuando un grupo numeroso de televidentes de –Los Simpsons- le solicitò a Telefè que incluya nuevamente el programa en la grilla de los domingos, a través de campañas distribuidas por facebook y twitter, es natural que los usuarios utilicen internet como medio para expresar una opinión sobre un producto que consumen mediáticamente
La –protesta- por Los Simpsons fue a través de memes(imagen o video para difundir un concepto en internet) y no en la calle. Estas nuevas tecnologías están invadiendo cada vez màs nuestras vidas cotidianas, como lo son los grupos de whatsapp, tanto en el trabajo, amigos o inclusive grupos de la misma familia, ese mensaje escrito puede tomarse de distintos modos, depende del receptor, pueden llegar a generar peleas, discusiones o debates, ya que si hablamos específicamente de un grupo son dos o màs personas la que lo componen y poseen diferentes puntos de vista, sentido del humor u opiniones. Al igual que las peleas que suelen ocurrir en los foros de diversas marcas, por ejemplo: foro Ford de autos, los miembros pueden tener distintas opiniones, pueden coincidir o no, pueden generarse discusiones, ahí el coordinador debe poner su autoridad, para que la charla no se desvie del tema principal, que puede ser responder alguna consulta concreta sobre un vehículo, o simplemente la pasión por los mismos.
