La UE agilizará los controles aduaneros a las empresas fiables
Las importaciones encontrarán menos trabas en la frontera
Un contenedor tarda de media 28 minutos en superar los trámites aduaneros, pero la cosa puede alargarse días. Las grandes empresas computan ese tiempo como coste de producción. Para acelerar las gestiones, hacerlas «previsibles» y, aunque parezca contradictorio, reforzar la seguridad, la UE implantará el 1 de enero el Operador Económico Autorizado (OEA), que facilitará la vida a las compañías consideradas fiables.
Es justo lo contrario de lo que le ocurre a una importadora de dátiles cuyo contenedor acaba de ser separado en el puerto de Valencia. Ha entrado en el circuito rojo, el peor destino al que el sistema de análisis -utilizando fórmulas alfanuméricas, clasificaciones de seguridad de los países de origen y datos fiscales de las empresas- puede enviar las mercancías. Así que dos guardias civiles colocan sobre el cargamento un escáner incorporado a una grúa, lo pasan suavemente por encima y en unos minutos la radiografía aparece en sus pantallas: dentro sólo hay dátiles. Un día antes, el 27 de noviembre, los agentes encontraron aquí mismo una tonelada y media de cocaína proveniente de México disimulada en latas de piña.
Y en un almacén portuario, a unos centenares de metros de allí, la Guardia Civil ha abierto contenedores que guardaban centenares de cartones de falso tabaco americano disimulados con pijamas; miles de copias de perfumes ocultos entre juguetes; zapatos convencionales declarados como calzado de seguridad… Todo hecho en China. La certificación OEA permitirá a los operadores (fabricantes, exportadores, expedidores, representantes aduaneros, almacenistas, transportistas e importadores) transitar normalmente por el circuito verde (en el que la autorización de entrada cuesta microsegundos); caer pocas veces en el circuito naranja (que supone un examen documental) y evitar casi totalmente el rojo.
En caso de acabar en este último, la empresa podrá ser advertida con antelación (antes de que el buque entre en aguas españolas) para darle la oportunidad de organizar sus tiempos. Se trata, señala Luis Pedroche, director de la Agencia Tributaria, de ofrecer previsibilidad y seguridad a un tráfico sujeto a dos fuerzas: el alza del comercio marítimo, que crece en una «progresión casi geométrica», y las exigencias de control, endurecidas a raíz del 11-S.
Para ser declarado OEA, las empresas deberán acreditar solvencia financiera, estar al día en sus obligaciones fiscales y demostrar que cuentan con eficaces sistemas de seguridad interna. Es decir, se endurecerán las obligaciones antes de que el contenedor llegue a la frontera. Aduanas espera 3.000 solicitudes el primer año, pero asume que a muchas pequeñas empresas no les saldrá rentable.
El sistema será mejor cuantos más eslabones comerciales tengan la certificación. Los Veintisiete negocian con Estados Unidos, Japón y Mercosur acuerdos de reconocimiento recíproco. Para países como China, el proceso costará mucho más.
Unión aduanera
La unión aduanera es el tratado comercial que elimina totalmente los aranceles entre el país miembro y que establece una política comercial exterior común.
Al igual que las demás fases de la integración económica, la unión aduanera tiene como objetivo aprovechar la eficiencia derivada de la división internacional del trabajo. De este modo, los consumidores del país miembro ven aumentado el abanico de productos disponibles sin necesidad de pagar aranceles. Mientras, en el lado de la oferta, los productores ven como el mercado al que dirigen su producción se vuelve más amplia.
Pero una unión aduanera también busca unificar la política comercial hacia el exterior. Con esta medida se busca que los productos del exterior de la unión no entren en ésta a través del país que aplique una tarifa más baja. En ausencia de una unión aduanera, cada país debe establecer controles fronterizos para evitar que entren productos de países con los que no tienen acuerdos comerciales. El establecimiento de la unión aduanera hace estos controles innecesarios, por lo que no deben gastarse recursos en este tipo de medidas entre los países miembro, ya que todos contarán con la misma política comercial exterior.
Ejemplo de unión aduanera
Aunque su grado de integración sea superior, la Unión Europea también constituye una unión aduanera. Los países miembro no tienen aranceles ni ningún otro tipo de traba al comercio dentro de la unión, pero la política comercial exterior es común. Es por ello que acuerdos como Área de Libre Comercio Trasatlántico entre la Unión Europea y Estados Unidos son negociados de forma conjunta por todos los países de la Unión, requiriendo la ratificación de todos ellos.