6 mayo, 2024

• ¿Qué es?
Literalmente seria “comerse a si mismo”, porque supone el proceso en que las células se autodestruyen. Desde el Centro Superior de Investigaciones Científicas explican que la autofagia es un proceso de degradación intracelular (que está dentro de la célula o está situado en ella) que permite el reciclaje de componentes celulares para mantener el equilibrio celular (homeostasia). No se trata de la muerte de la célula, sino del proceso de supervivencia de la célula. Explicado de una manera sencilla, sería un proceso celular que se encarga de la degradación y reciclaje de componentes celulares con el objetivo de que el organismo se mantenga estable. Además, tiene un papel importante en la obtención de nutrientes en condiciones de ayuno, en la degradación de orgánulos (estructuras contenidas en el citoplasma de las células) dañados, por lo que supone un mecanismo que permite a las células sobrevivir en condiciones de estrés.

 

Durante la autofagia, porciones del citosol (fluido intracelular), incluyendo orgánulos completos, son englobadas en una doble membrana que se cierra para formar un autofagsoma o vacuola de autofagia, que se fusionara permitiendo el reciclaje de los componentes englobados.

• La autofagia y enfermedades

La autofagia se ha relacionado con la enfermedad de Parkinson, la diabetes tipo 2 y otros trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer o la demencia. Se ha observado que las mutaciones en los genes relacionados con la autofagia pueden causar enfermedades genética, y las alteraciones en el proceso de la autofagia también se han relacionado con el cáncer.
Después de la infección, se encarga de eliminar la invasión de bacterias y virus intracelulares. Además, contribuye al desarrollo embrionario y la diferenciación celular. En general, las células también utilizan la autofagia para eliminar las proteínas y orgánulos dañados, un mecanismo de control de calidad que es fundamental para contrarrestar las consecuencias negativas del envejecimiento. La autofagia también puede eliminar los restos de bacterias y virus después de una infección.

• El concepto de autofagia emergió durante la década de 1960, cuando investigadores observaron que las células podían destruir sus propios contenidos, encerrándolos en membranas y enviando los vesículos resultantes al lisosoma, orgánulo celular encargado del reciclaje.
El japonés Yoshinori Ohsumi (Fukuoka 1945) fue galardonado con el premio nobel de Medicina 2016 por el descubrimiento de los mecanismos de la autofagia. Poco se sabia sobre este fenómeno, hasta que a comienzos de la década de 1990, “ en una serie de experimentos brillantes “ con levadura de panadero, Ohsumi identificó los genes de la autofagia.
El trabajo de Ohsumi permitió saber que la degradación y reciclaje de componentes celulares es vital para que se cumplan ciertas funciones fisiológicas. El japonés observo que las células humanas empleaban una maquinaria similar a la de las levaduras. Desde entonces, la comunidad científica ha detectado que las mutaciones en los genes de la autofagia pueden provocar enfermedades. Y el propio proceso de autofagia está implicado en varios trastornos, incluyendo el cáncer y el Parkinson, además de participar en la respuesta a las infecciones y en la adaptación a la falta de alimento.

ALUMNA: VILABRILLE KAREN.
CARRERA: ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS.

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