25 noviembre, 2024

Las sustancias químicas son los componentes básicos de todos los seres, vivos o inertes, que hay en la Tierra. Muchas sustancias químicas existen de forma natural en el medio ambiente y se encuentran en el aire, el agua, los alimentos y nuestras casas. Otras son sintéticas y se utilizan en productos de uso cotidiano como los medicamentos, las computadoras, los tejidos o los combustibles. Además, otras sustancias químicas no se fabrican intencionalmente sino que son subproductos derivados de los procesos químicos.

Muchas de las sustancias químicas que se utilizan para mejorar nuestra calidad de vida no son perjudiciales ni para el medio ambiente ni para la salud humana. Sin embargo, hay sustancias químicas que, en determinadas cantidades, pueden ser nocivas y sólo deben utilizarse cuando sus riesgos puedan controlarse adecuadamente.

Las sustancias químicas pueden pasar al aire, al agua o al suelo cuando se fabrican, se utilizan o se eliminan. El impacto sobre el medio ambiente se establece según la cantidad de sustancia liberada, el tipo y concentración de la sustancia y el lugar donde se encuentre. Algunas sustancias químicas son nocivas si se liberan en el medio ambiente aunque no exista un impacto inmediato y visible. Algunas sustancias químicas son más preocupantes que otras ya que pueden entrar en la cadena alimentaria y acumularse o persistir en el medio ambiente durante muchos años.

Las principales causas de riesgo de contaminación por estas sustancias son:

  • Vertidos: a través de desagües, tuberías, derrames o fugas.
  • Emisiones: a través de chimeneas, sistemas de extracción y ventilación o incluso a través de ventanas y puertas.
  • Residuos: los restos de productos peligrosos, sus envases y cualquier material contaminado con sustancias peligrosos (trapos, ropa, guantes, serrín, etc.) una vez que se depositan en vertederos, o se tratan en plantas especializadas o se queman en incineradoras, cementeras u otros hornos.
  • Bienes producidos: muchas sustancias químicas se liberan al medio ambiente desde los productos acabados mientras los utilizan los consumidores, Ej. Pinturas, plásticos, cosméticos, aparatos eléctricos y electrónicos, etc., o a través sus residuos.

Entre los peligros para el medio ambiente destacan la toxicidad para los seres vivos, la capacidad de contaminar el agua, la atmósfera o el suelo. Son especialmente preocupantes las sustancias que son persistentes y bioacumulativas:

  • Eco tóxicos: tóxicas para los seres vivos, se dividen según sean dañinas para organismos acuáticos o terrestres.
  • Contaminantes del agua: incluye las sustancias que favorecen el crecimiento excesivo de algas o plantas dificultando la vida acuática (sustancias eutrofizantes), por ejemplo los Nitratos; y sustancias con capacidad de disolverse o permanecer en el agua, como los plaguicidas.
  • Contaminantes atmosféricos: sustancias que forman las nieblas de ciudades y zonas industriales, un ejemplo son los Contaminantes Orgánicos Volátiles; sustancias que acidifican el agua de lluvia, como los Óxidos de azufre o nitrógeno; sustancias que degradan la capa de ozono que protege la Tierra, halones, y sustancias que provocan el cambio climático, como el anhídrido carbónico.
  • Persistentes: son sustancias que permanecen en el medio natural, no se degradan fácilmente y por tanto permanecen en el agua o suelo durante decenas de años, generando una amenaza para la salud.
  • Bioacumulativas: se acumulan en los tejidos grasos de los organismos y, por tanto, en la grasa de las personas y de los animales que consumimos, pudiendo provocar graves daños a la salud.

Hay muchas cosas que usted puede hacer para proteger al medio ambiente como leer detenidamente toda la información en las etiquetas de los envases de los productos y utilice las sustancias químicas siguiendo estrictamente sus instrucciones de uso. Los consumidores informados a menudo pueden encontrar alternativas seguras a las numerosas sustancias químicas existentes en los productos que utilizan, lo que repercute en beneficio del medio ambiente. Asimismo, es importante estar familiarizado con los programas municipales de manejo de residuos y reciclaje con el fin de eliminar de forma adecuada ciertos productos, como las pilas (baterías) y los plásticos. Otras medidas para proteger el medio ambiente consisten en caminar en vez de viajar en auto en distancias cortas y en asegurarse de que su vehículo funcione con una alta eficiencia para reducir el consumo de combustible. Y cuando vas a comprar llevar tu bolsa reciclable en lugar de usar una de plástico que tardan años en desintegrarse.

Con pequeños actos como estos podemos reducir mucho el impacto ambiental.

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