- Mate
- Café
- Harina
- Palmitos
- Yerba
- Mermeladas
- Cacao
- Picadillo
- Papa
- Caballa
- Arroz
- Arvejas
- Sardinas
- Atún
- Choclo
- Lentejas
Automáticamente al leer esto una música comienza a sonarnos en la cabeza… es la publicidad de la marca Marolio. Con este dato en mente, podemos analizar primeramente que su objetivo como empresa está logrado: Quedar en la conciencia del consumidor.
En el rubro alimenticio la competencia es grande. Por su parte, Marolio, surgió en los años 50’ tan sólo como productores de Aceite. Con el pasar de los años pudieron ampliar su negocio hasta la actualidad donde cuentan con productos para una canasta familiar completa.
Es innumerable la cantidad de empresas que son proveedoras de alimentos no perecederos, tales como: La Campagnola, Molto, Lucchetti, Molinos, entre otros. Por eso, aquí, tiene suma importancia realizar un estudio de mercado previo y analizar el público al que apunta la empresa, la locación en la que se situará, y responder estas mismas preguntas sobre los competidores para poder obtener una respuesta aproximada de si hay posibilidades reales de lanzarse al mercado y obtener rédito.
La táctica comercial que utilicen las empresas para poder competir a la par entre ellas, también es fundamental ya que será la que les permita mantenerse en el mercado a lo largo del tiempo.
Concluyendo éste breve análisis de marketing, Marolio, pudo cumplir su objetivo y generar con la publicidad una fijación de la marca y de cada uno de sus productos en la mente del cliente. Con su propuesta buscan satisfacer una necesidad básica como el alimento ofreciéndole a todos sus consumidores una amplia gama de productos de buena calidad a precios moderados. Apuntando principalmente a las familias, los jefes o jefas de casa, quienes se encuentran en constante búsqueda de alternativas que se puedan ajustar a sus necesidades y sobre todo a su presupuesto.
