Según la UNESCO, inmigrantes son las personas que eligen vivir “temporal o permanentemente en un país del cual no son nacionales”. Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que el 4,6% de la población que vive en la Argentina es extranjera, es decir, casi dos millones de personas.
A nivel global, la Argentina se posiciona número 29 por la cantidad de inmigrantes en su territorio y número 124 por el porcentaje de inmigrantes. En su mayoría, llegan personas de Paraguay, Bolivia y Chile, de acuerdo con el informe de ONU de 2013.
Víctor Abramovich, secretario ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos y consultor del Banco Interamericano de Desarrollo, explicó a Chequeado que la ciudad de Buenos Aires y el conurbano son las zonas de mayor población migrante de origen regional, pero también son importantes las concentraciones de migrantes bolivianos y peruanos en San Pablo y Río de Janeiro, por ejemplo.
La migración hacia la Argentina se da en general por motivos laborales, según afirma un informe del Congreso Internacional de Migraciones, organizado entre otros por la Dirección Nacional de Migraciones. El documento además precisa que “la inserción laboral de los migrantes es complementaria y adicional a la de los nativos argentinos, no la sustituye ni desplaza”.
Según el Censo 2010 (el último realizado), la mayoría de los extranjeros que llegan al país tienen entre 15 y 64 años, en su mayoría vienen al país por cuestiones laborales y para estudiar. Abramovich aclaró que, aunque en su mayoría son migraciones económicas, también hay casos de migrantes que se fueron de sus países por una combinación de situaciones económicas y procesos de violencia política.
El número de argentinos que vive en otros países, en cambio, no es tan significativo: son 980 mil. España, Estados Unidos e Italia son los países al que más argentinos emigran.
En el mundo, 232 millones de habitantes son migrantes. Eso representa el 3,2% de las personas. Oceanía es la región que recibe más inmigrantes (20,7%), seguido por América del Norte (14,9%) y Europa (9,8%).
En términos absolutos, Estados Unidos recibe la mayor cantidad de inmigrantes: casi 46 millones de personas. Le siguen, de lejos, Rusia con 11 millones, Alemania con 10 millones y Arabia Saudita con 9 millones.
En la Argentina, señaló Abramovich, “subsisten problemas, en especial en el acceso a algunos derechos sociales básicos, y algunos casos de xenofobia y discriminación en el ámbito escolar o en espacios hospitalarios, pero los avances han sido importantes”.En todos los países, sin embargo, la percepción magnifica el fenómeno de la inmigración: los habitantes tienden a pensar que la proporción de extranjeros es mucho mayor a la real.