23 diciembre, 2024

 

 Ética y moral en los juegos de azar

Mirando este recorte periodístico recordé que hace algunos años atrás trabaje en el bingo Codere de Ramos Mejía y quería dar una opinión personal respecto a la ética y moral en los establecimientos de juego de azar ya que estuve 3 años y puedo dar una opinión propia y también intentar unirlo a lo aprendido en la materia ética y moral que aún estoy cursando.

Link periodístico:  http://m.lanueva.com/mobile/la-ciudad/887551/trabajadores-de-juegos-de-azar-hicieron-una-manifestacion-y-temen-por-sus-puestos-laborales.html

El Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar hizo un corte de calle frente al Bingo Bahía en Chicana al 200 rechazando el proyecto de un nuevo impuesto a las máquinas traga monedas.

 

Desde mi punto de vista personal como ex empleado de bingo, opino que muchas veces la gente que no es asidua de ir a jugar o que no les gusta los juegos de azar cree que estos tipos de locales deberían ser cerrados y que no se permita su apertura, ya que generan adicción y una enfermedad llamada ludopatía.

 Yo puedo decir que es real ya que muchas personas que yo mismo vi y hasta llegue a tener una extrema confianza cayeron en el vicio de ir día tras día trayendo lo mucho o poco que tienen para jugar e intentar ganar algo ya sea para comprar remedios , darse un gusto e inclusive pagar una deuda.

En 3 años vi de todo y muchas veces mi ética personal me empujaba a decirle a algunas personas , no vengas más , si queres pagar deudas ahorra esto no te va a salvar, acá siempre gana la máquina , pero eso era imposible ya que arriesgaba mi puesto de trabajo así que tenía que guardar mi ética y sonreír.

 Respecto a la moral que es algo más colectivo se sabe que mucha gente que va al bingo y no lo dice luego critica a los empleados diciendo ojala lo cierren y nunca más pongan uno en la zona y en verdad no piensan en todas las personas que se quedan sin trabajó y familias completas sin una entrada de dinero.

 

Desde lo moral y ético la sociedad debería ser más justa y más caritativa con las personas que alguna vez estuvieron ya sea para darles cambio (ese era mi trabajo) o para ayudarlos para levantarse para ir al baño (van muchas personas adultas), con esto me refiero que esa misma gente tiene una moral en el momento colectivo de criticar en grupo y decir que cierre el bingo, y a su vez una ética propia completamente diferente mientras iban y jugaban dentro del establecimiento.

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