23 diciembre, 2024

El siguiente informe refiere a una situación que ocurre en la actividad profesional en la cual yo me desempeño, como empleado aeronáutico.

Les cuento que trabajo en Latam Airlines, en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en el sector de Rampa.

El mismo comprende responsabilidades de seguridad operativas, en la plataforma donde se posicionan las aeronaves. Procurando se respeten los procedimientos, a fin de evitar accidentes que puedan provocar daños, tanto a los empleados que allí trabajamos, como así también a las aeronaves (bien más costoso de la compañía).

Para desempeñar esta labor, cuento con una licencia de Despachante de Aeronaves, la cual es otorgada por la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil), para la cual tuve que capacitarme.

Otra función del puesto, es verificar que los trabajadores de Intercargo, empresa que se ocupa de la manipulación de tractores, cintas, remolques, equipajes, y demás elementos de rampa, realice en tiempo y forma sus actividades, ya que el servicio de rampa es tercerizado.

Luego de esta breve reseña, paso a comentar la situación que ocurre en mi lugar de trabajo, y guarda relación con las cuestiones éticas.

Es de público conocimiento, ya que es un tema que tuvo relevancia periodística, la llamada «mafia de los abre-valijas» donde justamente trabajadores de las empresas de handling (rampa), en este caso Intercargo, en complicidad muchas veces con empleados de seguridad (encargados de evitar robos o hurtos a bolsos y valijas), cometen hechos delictivos sustrayendo elementos personales de los pasajeros o de la carga, que las empresas exportan o importan por vía aérea.

Si bien dentro de mis responsabilidades otorgadas en el manual de Rampa de la empresa, como así tampoco dentro de las que me asigna la ANAC, no se encuentra la de realizar funciones de policía, es una cuestión ética la participación que yo tenga en esta situación.

Hemos aprendido que existen cuestiones éticas y morales. Donde las primeras refieren al conjunto de normas y principios que cada persona toma y asume como propios, basándose en su reflexión.

Mientras que las morales, tienen una base social, siendo el conjunto de normas establecidas en el seno de la sociedad.

Si me toca presenciar el momento, en que un empleado está cometiendo el delito de hurto sobre un equipaje o carga, puedo optar por hacerme el distraído o intervenir.

En cualquiera de los dos casos se va a tratar de una cuestión ética, relacionada con los valores que cada persona elige para su vida, no estando necesariamente escritos en forma de normativa o ley.

Pienso que si pretendemos vivir en una sociedad mejor, más justa y equitativa, no podemos andar por la vida haciéndonos los distraídos, y dejando que las cosas que no nos afectan, ocurran sin que nos importe.

Por tal motivo, ante la situación aquí planteada, mi decisión es hacer intervenir al personal de PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria) para que realice un chequeo del vuelo, realizando entre otras cosas, una revisión al personal, a fin de verificar si alguno posee elementos que no le sean propios.

Obviamente yo no puedo acusar a ninguna persona, primero porque no poseo el poder de policía y segundo porque podría estar equivocado y acusar a personas inocentes.

Pero tampoco puedo mirar para otro lado, y dejar que las cosas ocurran, porque estaría yendo en contra de mis principios y valores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *