4 mayo, 2024

Detectores de humo

Los detectores de humo son dispositivos pensados, en el ámbito edilicio, para detectar la presencia de un incendio en el interior de un edificio. La palabra humo hace referencia a la existencia de productos derivados de una combustión ineficiente con partículas en suspensión (cenizas, entre otros). En el ámbito técnico, es preferible hablar de detectores de incendios, puesto que en el caso de una combustión en la que se generen gases únicamente no puede hablarse de humo.

Estos elementos detectan el fuego en las primeras etapas y existen dos principios de activación fundamentales:

 

  1. De tipo cámara de Ionización.

Son detectores extremadamente sensibles pero actualmente están en desuso.

 

  1. De Tipo Óptico.

Se trata de detectores basados en células fotoeléctricas que al oscurecerse por el humo o iluminarse por la luz en las partículas del humo, se activan originándose una señal eléctrica. En este grupo podemos reconocer diferentes tipos:

 

    • Detectores puntuales
    • Detectores lineales de haz o barreras lineales.

Son sensibles al valor medio de la densidad a lo largo del haz. Son adecuados cuando el humo puede haberse dispersado por una gran superficie o cuando la altura del techo es superior a 12 mts.

 

    • Detectores de humo por aspiración.

Los sistemas de detección por aspiración consisten en una red de tuberías que toman muestras del aire de la zona protegida por unos orificios y la transportan a un sensor alojado en una caja. Este sistema de detección es apto para equipos electrónicos y para ambientes con alto grado de humedad.

 

 

Detectores de calor

Este tipo son los menos sensibles (última etapa del desarrollo del fuego) aunque generalmente tienen una mayor resistencia a condiciones medioambientales.

 

    • Detectores térmicos.

Se activan al alcanzarse una determinada temperatura fija en el ambiente.

    • Detectores termovelocimétricos.

Se activan cuando se detecta que la temperatura ambiente se incrementa rápidamente. Estos sensores son más adecuados cuando la temperatura ambiente es baja o varía lentamente en condiciones normales.

    • Cable sensor de temperatura.

El cable sensor se basa en un sistema de detección lineal de calor de respuesta rápida, capaz de detectar el calor en toda la longitud de un cable sensor de fibra óptica.

 

Detectores de llama

 

Este tipo de detector se basa en la detección de la radiación procedente del incendio. Pueden detectar radiación ultravioleta, radiación infrarroja o una combinación de ambas. Son adecuados para la vigilancia de de zonas exteriores de almacenamiento, o para zonas desde se pude propagar con gran rapidez un incendio con llamas. Son capaces de responder a incendios con llama con mayor rapidez que los detectores de humo pero su incapacidad para detectar incendios sin llama, hace que no se consideren detectores para uso general.

Detectores de fuego de gas

Los detectores de fuego de gas sienten la presencia de gases comúnmente producidos por el fuego. Aunque los gases producidos dependen del combustible del fuego, pueden incluir dióxido de carbono, monóxido de carbono, cianuro de hidrógeno, sulfuro de hidrógeno y fluoruro de hidrógeno.

Los detectores de fuegos de gas generales monitorean sólo el monóxido de carbono y los niveles de dióxido de carbono, pero las variaciones pueden ajustarse para detectar esas sustancias químicas susceptibles de encender incendios en entornos específicos. No se utilizan muchos detectores de fuegos de gas en comparación con los otros detectores de incendios.

Detector por ionización:

Detectan las partículas que son demasiado pequeñas para influir en la luz. Funcionan ya que son sensibles a la humedad, la presión atmosférica y las partículas suspendidas en el aire. Reaccionan rápidamente a la presencia de humo y son más económicos que los de tipo fotoeléctrico.

 

 

 

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