22 noviembre, 2024

Las reflexiones de Michel Foucault, en su obra clásica ‘Vigilar y castigar’, son actuales ya que los últimos años se ha comenzado a aplicar el concepto de foto multas, para los conductores que cometen infracciones de tránsito.

‘Vigilar y castigar’ es la obra cumbre de Michel Foucault, filósofo, psicólogo y educador francés, un referente para quienes desean comprender los problemas del poder, la educación y el fundamento de las leyes que rigen la condición humana.
El pensamiento de Foucault podría resumirse en : ‘Las luces que descubrieron las libertades también inventaron las disciplinas’. El subtítulo de la obra mencionada es: el nacimiento de la prisión. En efecto, ‘Vigilar y castigar’ está dividido en cuatro capítulos: suplicio, castigo, disciplina y prisión.
Suplicio, castigo, disciplina y prisión Según Foucault
En la Edad Media el suplicio era el modelo generalizado. A más de ser un ritual político,el suplicio significó un espectáculo punitivo caracterizado por un castigo físico sobre su propio cuerpo y una afrenta social (insultos, golpes). Más tarde, el objeto de la operación punitiva deja de ser el cuerpo y pasa a ser el alma: las pasiones, los instintos, etc. Y aparecen los expertos: los psiquiatras, los educadores, y ciertos funcionarios, que serían posteriormente los alcaides y jueces. Pero el suplicio se consideró vergonzoso y peligroso. En el siglo XVIII aparecieron los primeros conceptos de humanidad y se impuso la economía del castigo, mediante la vinculación entre el delito y el castigo que debía ser inmediato.

Foucault, en el ámbito de la disciplina, analiza los cambios aparecidos en instituciones como hospitales, cuarteles, escuelas.. Y comienzan a construirse edificios que no estén hechos para ser vistos (palacios) ni para ver el exterior (fortalezas), sino para permitir un control interior. De esta forma se van constituyendo el hospital-edificio (como instrumento de la acción médica), la escuela-edificio (como máquina-pedagógica), etc. Aparece una sociedad disciplinaria.
Según lo que explica Foucault , en el caso de las foto multas se actualiza el debate sobre la libertad, las infracciones y las penas que reparan el daño causado y educan a los infractores. Ya que en el caso de las infracciones de tránsito -pasarse un semáforo en rojo, por ejemplo-,la sanción ya no es la privación de la libertad sino la multa o el castigo al bolsillo de cada persona. Buscando de esta manera poder darle fin a las infracciones de transito, educar a los conductores y comenzar así a cumplir con las reglas previamente previstas y hechas para respetar.


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