23 noviembre, 2024

Disminuir los accidentes o siniestros laborales es uno de los grandes desafíos que enfrentan las organizaciones para reducir los costos humanos y económicos.

Los accidentes de trabajo generan algún tipo de pérdida para la empresa u organización (entendida como el sistema formado por una o más personas que realizan actividades con un fin en común), por eso su PREVENCIÓN debe ser uno de los principales objetivos que deben plantearse los integrantes de la misma.

Prevenir accidentes laborales implica llevar a cabo acciones cotidianas para anticiparse de manera eficaz a los sucesos negativos antes de que éstos ocurran. Estas gestiones de prevención deben privilegiar la salud de los trabajadores, el impacto sobre las familias y la rentabilidad empresarial.

La primera estrategia preventiva a desarrollar consiste en concientizar que un accidente laboral no es sólo producto del descuido del trabajador sino también de omisiones o falta de estrategias claras por parte de las autoridades. Es por esto que su previsión es una tarea conjunta y de renovación constante.

La siguiente estrategia consistirá en detectar la causa básica, raíz o de origen de los accidentes laborales, que la mayoría de las veces está relacionada con la FALTA DE CONTROL y/o con una DEFICIENTE COMUNICACIÓN. Para esto se deben identificar y controlar todas las acciones cotidianas que pueden generar accidentes laborales. La falta de control por lo general nace de existencia de estándares inadecuados que permitan medir si los programas o sistemas son eficientes o de la inexistencia de programas sobre: selección de personal, selección de compras, mantenimiento, capacitación, motivación, ingeniería y comunicación.

Es necesario establecer normas básicas y concretas de seguridad laboral que involucren a toda la organización y establecer los controles apropiados para que estas se cumplan de manera eficiente y eficaz. Los roles deben estar claramente definidos: la empresa debe ser la que establezca las políticas en materia de seguridad y los trabajadores deben acatar y ejecutar todas las normas de seguridad por su bien y por el de la empresa.

Para concretar estas actividades. la organización debe ser dinámica, contar con personas capaces de comunicarse fluídamente y dispuestas a realizar actividades conjuntas.

En esta instancia es fundamental el rol del Técnico en Seguridad e Higiene, que deberá articular con una comunicación objetiva y fiable a todos los eslabones que forman parte del circuito productivo de una organización. Por un lado, velará por la integridad psicofísica del trabajador y por otro, asesorará a los responsables en la toma de desiciones.

Este circuito comunicativo constituye un intercambio de ideas mediante la aplicación de un código que tiene que ser común entre los emisores y los receptores para poder ser decodificado y a través del mensaje producir un efecto y una devolución en los receptores generando una retroalimentación que llevará a evitar los accidentes laborales.

Como la comunicación se transforma en la herramentia fundamental para cumplir los objetivos, el Técnico en Seguridad e Higiene debe asegurar que se cumplan tres aspectos básicos: 1) Técnico (transmición eficaz del mensaje); 2) Semántico (interpretación del mensaje) y 3) Pragmático (influencia del mensaje).

Finalmente, como la diversidad humana dentro de la empresa es muy amplia, el Técnico en Seguridad e Higiene deberá intarcalar en los mensajes diferentes tipos de comunicaciones, ya sea verbal (que tiene que contener frases accesibles, ordenes concretas, un tono emocional definido)y no verbal (que debe contener señales, frases y carteles anunciativos de las acciones a prevenir y de las soluciones en caso de accidentes).

Sin dudarlo, para que una organización logre implementar con eficacia un plan de prevención de accidentes laborales, debe existir una comunicación sin interferencias, clara y específica entre todos los miembros que la componen, sin importar el puesto jerárquico o la función que desempeñen. Es importante establecer que cada uno de los participantes puede aportar ideas para enriquecer el proyecto de prevención y ayudar de alguna manera a cumplir los objetivos.

La tarea del Técnico en Seguridad e Higiene estará concluída al lograr un ambiente de cooperación y motivación que permita lograr los abjetivos en el menor tiempo posible y reducir pérdidas humanas y económicas que generan estas situaciones imprevistas.

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