El film relata la crisis que enfrenta el presidente norteamericano al ser acusado de abuso sexual a una niña dentro de la oficina ovalada de la Casa Blanca. Estas acusaciones, de las que no se tienen pruebas, dañan su prestigio y lo perjudican notoriamente, estando a solo 11 días de las elecciones presidenciales. Lo que irremediablemente puede concluir en la inclinación hacia el otro partido político.
Por su parte, el candidato John Neal, encuentra en esto una ventaja significativa. Es por ello, que para evitar que sigan subiendo los porcentajes a favor de él, solicitan la ayuda del Asesor Conrad Bread, protagonizado por Rober De Niro. Su estrategia se centra en una inventada guerra con Albania cuyo país es prácticamente desconocido y no muy importante para la mayoría del pueblo estadounidense. Es aquí donde comienza la manipulación utilizando los medios de comunicación como recurso político para influir en la decisión del público y así poder ganar las elecciones por medio del “olvido” a la grave acusación. De esta manera se presenta el poder que tiene la prensa para determinar de manera subjetiva la información a difundir.
Para llevar a cabo esta ficción busca al famoso productor de cine de Hollywood, Stanley Motts personificado por Dustin Hoffman, quien produce un tráiler de una chica escapando de los terroristas con un gato en las manos y con ruidos de disparos de fondo. Al realizar este espectáculo logran desviar el problema principal que es la corrupción, la mentira y la manipulación por medio de los comerciales que llevan el slogan: “NUNCA CAMBIES DE CABALLO A MITAD DE LA CARRERA” con la intención de cambiar el enfoque de la campaña para lograr que el presidente se vea como un “buen “producto.
El rol de la verdad es manipulado por la información falsa que proporciona. Como dice Paul Capriotti en su definición sobre la imagen, utiliza la “ficción” para generar una verdad que al ser desmentida se diluye. Tal como dice la frase “apariencia de una guerra”. Asimismo, todos estos hechos pueden relacionarse con la teoría de la aguja hipodérmica donde el monopolio de los medios dicen cómo son las cosas y todos creen en ellos. Se basan en supuestos y no en verdades.
Todas las historias inventadas por el grupo de campaña del Presidente son asumidas como verdaderas sin mayor problema. Esto es reflejo de un receptor pasivo que no cuestiona en absoluto la información, de un mensaje que es asimilado por todos los ciudadanos y que reaccionan todos por igual, produciendo en ellos los mismos cambios de comportamiento. Claro ejemplo de la frase citada por Conrad «está en televisión, por lo tanto, es verdad». De este modo logran persuadir al público vendiendo una buena imagen del presidente como cuando la niña con su madre le otorga un presente hasta cuando hace traer un héroe de la batalla que nunca existió.
Además se la puede relación con la teoría empírico experimental ya que en la película, todos creen en la guerra contra Albania porque es enunciado por el Estado que tiene poder de legitimar. El público recibe la información que elige escuchar, la filtra y la readapta a lo que piensa, considera que es mentira y se niega a aceptarlo.