17 noviembre, 2024

La esclavitud y la servidumbre no es nuevo en la sociedad actual, y pese a que existe hace mucho tiempo se ha logrado reducir estos actos ilegales, en cierta manera. Pero, lamentablemente, como he mencionado antes, sigue existiendo en diferentes formas y con la misma finalidad. Las personas sometidas, y dejenme aclararles que me quedo corto con la expresión, no gozan con derechos ni tienen beneficios regulados, en nuestro país, basadas en la Constitución Nacional vigente. Este trabajo se basa en un hecho reciente publicado por un medio importante y reconocido por nosotros:

<< Con la ayuda de una embarazada, rescataron a siete chicos de un taller clandestino en Floresta.

La mujer se escapó y pidió auxilio. Había también tres adultos, todos de Bolivia, viviendo en condiciones infrahumanas. Los exploradores eran una pareja de la misma nacionalidad. Les pagaban 100 pesos por semana, según fuentes judiciales.

Durante dos meses fue maltratada,abusada verbalmente, golpeada, obligada a trabajar más de 14 horas por día, para luego vivir hacinada junto a otras 10 personas que eran obligadas a trabajar en un taller textil en el barrio de Floresta.

La mujer, embarazada de seis meses, logró escapar de sus captores, una pareja que los explotaba. Atrás tuvo que dejar a sus hijos, de 14 y 5 años, para buscar ayuda. Y luego de deambular por las calles de capital, logró acercarse a un centro de Acceso a la Justicia, dónde relató su situación y la de las otras personas.

Horas después, en un operativo conjunto de la División Trata de la Policía Federal y dos equipos de psicólogos del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las víctimas de trata de personas del Ministerio de Justicia de la Nación,se allanó el domicilio donde estaban cautivos siete menores y tres adultos, todos de nacionalidad boliviana.

Las condiciones en que se encontraron a las víctimas eran infrahumanas. Vivían con roedores e insectos, sin agua caliente y otros insumos básicos. Desde amenaza hasta violencia verbal y física al cual fueron víctimas todas las personasrescatadas. Una mujer relató como fue acosada sexualmente mientras al mismo tiempo era golpeada. Cada persona recibía 100 pesos por semana, a modo de » adelanto» , que era utilizado para comprar comida. En tanto, cumplían con arduas horas de trabajo forzado cosiendo prendas de vestir o vendiendo comida a los locales de la avenida Avellaneda, en Flores. La modalidad de captación fue a través de promesas de dinero, vivienda sin costo y el pago de pasajes desde Bolivia a Argentina. Esto genera una «deuda» inicial de las víctimas con los tratantes. Pero las promesas, siempre engañosas nunca se cumplieron. Y el dinero que les correspondía por su trabajo fue retenido sistemáticamente para «cubrir» deudas de pasajes y vivienda. Además, según indicaron los tratantes tenían un vínculo familiar con las víctimas, sin precisar cuál.>>

Este hecho nos muestra una realidad dolora, en el que se viola los derechos de estos ciudadanos. Toda ciudadano tiene derecho a un trabajo digno a una vivienda digna. La ilegalidad priva beneficios a los que debe contar un trabajador, y no actos de índole de servidumbre y sin derecho a la libertad… Si bien en este caso la Justicia actuó con el peso de la ley  la RNP informó que desde abril del 2008 hasta agosto del año anterior, fueron rescatadas 5635 víctimas de las redes de las organizaciones que se enriquecen con la explotación laboral. Considero que las leyes deberían actualizarse dado que muchos son incautados por redes sociales, crear más departamentos especializados a prevenir más que nada y de la mano de la prevención también la educación para que la sociedad en conjunto pueda esté capacitada para ectuar en conjunto.

 

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