28 abril, 2024

Todo trabajador a medida que desarrolla sus actividades laborales está expuesto a diferentes factores que pueden afectar su salud. Pueden darse de forma inmediata es decir, un accidente (lesión física) o de una forma más prolongada, desembocando en las llamadas enfermedades profesionales.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de éstas “enfermedades profesionales”?

Básicamente son enfermedades o patologías que se contraen mediante la exposición directa del trabajador a un agente de riesgo presente en el medio ambiente de trabajo (por eso son llamadas profesionales), donde también van a incidir las condiciones del mismo. Puede causar daños reversibles o irreversibles, éstos últimos son los que darán  lugar a la incapacidad del trabajador a seguir realizando las tareas laborales o, en el peor de los casos, su muerte.

Estas patologías se desarrollan lentamente en el individuo y luego se van agravando a lo largo del tiempo. En muchos casos tiene una presencia casi oculta, lo que hace que su  reconocimiento sea lento, costoso y conflictivo. Sin ir más lejos, una patología de este tipo puede desarrollarse hasta luego de terminada la relación laboral, este es un claro ejemplo de a qué paso avanzan estas enfermedades y lo difícil que es detectarlas en una etapa precaria.

Al tener una detección muy difícil y sumado el hecho de que se carece del conocimiento de ellas por parte del trabajador, muchas veces también a la hora de diagnosticarlas se las suele confundir con otras no profesionales y lamentablemente todo esto da lugar a un subregistro (casos no denunciados) realmente muy alarmante.

En el marco legislativo vamos a encontrarlas definidas en la Ley de Riesgos de Trabajo 24.557 (Art. 6 inciso 2a) como: “aquellas que se encuentren incluidas en el listado que elaborará el Poder Ejecutivo conforme al procedimiento del articulo 40 apartado 3….” (Art 40 apartado 3 expresa (entre otras cosas) que el listado debe realizarse teniendo en cuenta la causa directa de la enfermedad con las tareas que realiza el trabajador y las condiciones del medio ambiente de trabajo). Este listado está regulado en el Decreto 658/96 donde queda asentado cuáles son consideradas enfermedades profesionales junto con el agente de riesgo, cuadros clínicos, exposición y actividades para determinarlas. En el caso de contraer una enfermedad que no este en este listado no se la considerará profesional; pero, existen algunas excepciones: para la que no figure en el mismo y para que se la considere profesional deberá ser definida como tal por la Comisión Médica Central, de este modo se va a acreditar que se contrajo por el desarrollo de las actividades laborales y así, considerarla enfermedad profesional.

¿Cómo podemos evitar o minimizar el riesgo de contraer una enfermedad profesional?

En primer lugar es sumamente importante capacitar al personal, de este modo le aportamos conocimientos respecto a los riesgos a los que están expuestos y así prevenir daños de todo tipo como también suministrarles todo elemento de protección personal e intentar (en caso de no poder eliminar el riesgo) que el trabajador esté lo menos expuesto a el.

Igualmente es necesaria la existencia de una historia clínica ocupacional, ella nos va a ayudar a la hora de diagnosticarlas ya que va a contener todo lo que se refiera al trabajador y su ambiente de trabajo, datos de él, puesto que ocupa, actividades que desarrolla, etc. También estará complementada por la anamnesis (en términos de medicina es la información que le va a aportar el paciente (en este caso el trabajador) al médico) en donde será de suma importancia que se describa el ambiente de trabajo que nos va a ayudar a tener presentes riesgos a los que se expone y el propio conocimiento de él a los mismos; definir la antigüedad del trabajador en su puesto, nos determinará durante cuánto tiempo estuvo expuesto y así de qué modo inciden en él, como también cuánto tiempo realiza determinadas actividades (tanto laborales como fuera del trabajo); si posee algunas patologías ya presentes antes de comenzar la relación laboral en el actual trabajo que puedan ser acumulativas e influir en la salud del trabajador; descripción detallada de las operaciones que realiza en el trabajo, nos va a aportar quizás una de las cosas más importantes: los factores de riesgo a los que está expuesto como también por ejemplo si se trabaja con sustancias químicas que puedan provocar alteraciones respiratorias, se deberá conocer si existen los medios de ventilación adecuados para la realización de tareas, entre otros casos.

En definitiva todo dato que aporte información y sea de ayuda para el reconocimiento de cualquier factor de riesgo que sea dañino para la salud del trabajador y ayude así a analizarlos para poder tomar las medidas correctas de protección de la salud del personal es muy importante, como también la predisposición del empleador a tomar éstas medidas preventivas abocándose a la que debería ser su prioridad más importante: proteger el bienestar físico y mental de sus trabajadores.

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