7 mayo, 2024

En el manejo de objetos o materiales (equipo y componentes eléctricos, etc.) pueden producirse sobreesfuerzos debido al peso o volumen de los mismos; o bien por la adopción de posturas incorrectas durante la manipulación, etc.

Se pueden producir sobrecargas bruscas en la columna vertebral de carácter leve o grave. Las lesiones más habituales son lumbalgias, dorsalgias, hernias discales, según a qué altura de la columna vertebral se produzca el daño.

  • Análisis de la situación de la empresa.

¿Maneja usted cargas pesadas durante su trabajo?

¿Trabaja en posiciones forzadas?

Riesgos y medidas preventivas.

No debe levantar o transportar manualmente cargas superiores a 40 kg. Si los pesos que se manipulan con frecuencia son superiores a 25 kg, procure reducir el peso y/o la frecuencia de su manejo. Si ello no es posible, solicite la ayuda de otra persona y no sobrepase las cargas máximas recomendadas.

Riesgo de fatiga física: Es un riesgo que puede darse en cualquier trabajo que requiera adoptar posturas forzada o inadecuadas. Son consideradas a aquellas en las que las articulaciones adoptan ángulos que están fuera de lo que se consideran rangos seguros.

Si Ud. está en una postura incorrecta durante un cierto tiempo, al estar el músculo comprimiendo los vasos sanguíneos de esa zona, disminuye el aporte de sangre a los mismos privándolos del oxígeno y de la glucosa que necesitan; además los residuos producidos no pueden ser eliminados con la rapidez necesaria, acumulándose y desencadenando la fatiga muscular.

Las consecuencias de esta situación son procesos de tipo muscular y óseo, de carácter leve, que si la situación no se mejora, se pueden hacer crónicos.

  • Análisis de la situación de la empresa.

¿Las posturas que se adoptan son forzadas e incómodas, como posturas de pie, encorvado, tumbado para acceder a zonas poco accesibles, manipulación de piezas pesadas a mano, etc.?

Riesgos y medidas preventivas.

Si hay deficiencias o el riesgo está sin control, siga las siguientes recomendaciones:

  • En todo momento se debe procurar mantener el cuerpo en la posición adecuada tanto de pie como sentado, para así adoptar las mínimas posturas forzadas. Para ello debemos procurar tener todos los elementos a manipular dentro de los ángulos de alcance. No tenga elementos detrás, o laterales que obliguen a una inclinación del torso para su alcance, ni tampoco a una altura que no permita su agarre.
  • En general, lo más favorable es la flexibilidad y el cambio postural.
  • Siempre que la labor lo requiera utilice medios adecuados (carros de mano, equipos de protección individual: guantes, calzado, botas, cinturón lumbar, etc.), y si es posible, medios de apoyo como palancas, correas, planos inclinados, etc.
  • Procure reducir los pesos y/o frecuencia de su manejo si son superiores a 25 kg.
  • Cuando manipule cargas, flexione piernas y brazos y mantenga la espalda erguida.
  • Para levantar una carga de forma manual se deben seguir los siguientes pasos:
  1. Planificar el levantamiento.

Seguir las indicaciones que aparezcan en el embalaje acerca de los posibles riesgos de la carga, como pueden ser un centro de gravedad inestable, materiales corrosivos, etc.

Si no aparecen indicaciones en el embalaje, observar bien la carga, prestando especial atención a su forma y tamaño, posible peso, zonas de agarre, posibles puntos peligrosos, etc.

Probar a alzar primero un lado, ya que no siempre el tamaño de la carga ofrece una idea exacta de su peso real.

Solicitar ayuda de otras personas si el peso de la carga es excesivo o se deben adoptar posturas incómodas durante el levantamiento y no se puede resolver por medios de la utilización de ayudas mecánicas.

Siempre que sea posible se deberán utilizar las ayudas mecánicas precisas.

Tener prevista la ruta de transporte y el punto de destino final del levantamiento, retirando los materiales que entorpezcan el paso.

Usar la vestimenta, el calzado y los equipos adecuados.

2. Colocar los pies.

Separar los pies para proporcionar una postura estable y equilibrada para el levantamiento, colocando un pie más adelantado que el otro en la dirección del movimiento.

3. Adoptar la postura de levantamiento.

Doblar las piernas manteniendo en todo momento la espalda derecha, y mantener el mentón metido.

No flexionar demasiado las rodillas.

No girar el tronco ni adoptar posturas forzadas.

4. Agarre firme.

Sujetar firmemente la carga empleando ambas manos y pegarla al cuerpo. El mejor tipo de agarre sería un agarre en gancho, pero también puede depender de las preferencias individuales; lo importante es que sea seguro. Cuando sea necesario cambiar el agarre, hacerlo suavemente o apoyando la carga, ya que incrementa los riesgos.

5. Levantamiento suave.

Levantarse suavemente, por extensión de las piernas, manteniendo la espalda derecha.

No dar tirones a la carga ni moverla de forma rápida o brusca.

6. Evitar giros.

Procurar no efectuar nunca giros, es preferible mover los pies para colocarse en la posición adecuada.

7. Carga pegada al cuerpo. – Mantener la carga pegada al cuerpo durante todo el levantamiento.

8. Depositar la carga.

Si el levantamiento es desde el suelo hasta una altura importante, por ejemplo la altura de los hombros o más, apoyar la carga a medio camino para poder cambiar el agarre.

Depositar la carga y después ajustarla si es necesario.

Realizar levantamientos espaciados.

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