19 noviembre, 2024

El amoniaco es un compuesto químico de nitrógeno NH3. Un gas incoloro con un olor repulsivo que lo caracteriza, es una sustancia muy corrosiva y toxica.
Debido a que el amoníaco ocurre naturalmente en el ambiente, todos estamos expuestos rutinariamente a bajos niveles de amoníaco en el aire, el suelo y el agua incluyo nuestro cuerpo produce amoniaco diariamente, la mayor parte es producida por órganos y tejidos.
Los efectos principales de la exposición al amoníaco ocurren en el sitio de contacto directo al respirar aire, consumir alimentos o tomar agua que lo contiene, o a través del contacto de la piel con amoníaco o compuestos de amonio. Es más probable que la exposición al amoníaco en el ambiente ocurra al respirar amoníaco que ha sido liberado al aire. Unas gotas de amoníaco líquido sobre la piel o en los ojos producirán quemaduras y llagas si no se enjuaga el área rápidamente. El contacto de los ojos con cantidades más altas de amoníaco líquido o de iones de amonio produce quemaduras graves de los ojos que pueden causar ceguera.
Estar expuesto en el aire libre a niveles altos de amoníaco gaseoso proveniente de escapes y derrames en facilidades que lo producen o almacenan, y de cañerías, camiones, carros de ferrocarril, barcos y barcazas que los transportan.
En el interior de viviendas, expuesto al amoníaco cuando se usa productos de consumo domésticos que contienen amoníaco, por ejemplo soluciones para limpiar vidrios y otras superficies, cera para el piso y sales aromáticas.
Los líquidos para limpieza de uso doméstico e industrial pueden contener amoníaco, y el uso de estos productos en el hogar o el trabajo puede exponerlo al amoníaco.
Niveles altos de gas de amoníaco en las vías respiratorias se disuelven en la humedad de la piel, formando el corrosivo hidróxido de amonio. A 10000 ppm, el amoníaco es levemente irritante a la humedad de la piel. A 20000 ppm, los efectos son más pronunciados y a 30000 se pueden producir quemaduras químicas con ampollas. Estos mismos niveles de exposición serán casi seguramente fatales debido a los efectos de salud por inhalación.
El contacto directo con el gas líquido puede provocar congelamiento y lesión corrosiva para el ojo. Puede resultar daño ocular permanente o ceguera. Se han reportado lesión ocular severa y permanente, incluyendo una pérdida casi completa de la visión luego de contacto directo con gas de amoniaco líquido.
Estos son algunos ejemplos cotidianos donde se puede estar expuesto al amoniaco : si se derrama una botella de amoníaco concentrado en el piso, la persona afectada detectará el fuerte olor a amoníaco; lo que le producirá  tos y que los ojos le lagrimeen a causa de la irritación. Si se expusiera alguien  a niveles muy altos de amoníaco, sufriría efectos más graves. Por ejemplo, si se camina a través de una nube densa de amoníaco o si piel entra en contacto con amoníaco concentrado, puede sufrir quemaduras graves de piel, los ojos, la garganta o los pulmones. Estas quemaduras pueden ser suficientemente graves como para producir ceguera permanente, enfermedad de los pulmones o la muerte. Asimismo, si ingiere accidentalmente amoníaco concentrado, puede sufrir quemaduras en la boca, la garganta y el estómago.
En conclusión como podemos notar el amoniaco es una sustancia útil para muchos fines, y lo podemos encontrar  en muchas oportunidades, aunque así también es una sustancia altamente peligrosa  para los seres humanos,  y el medio ambiente principalmente si no se toman las precauciones necesarias para su utilización.

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