Entendemos por inflación al crecimiento continuo y generalizado de los precios de los bienes, servicios y factores productivos de un país, debido al aumento del dinero en circulación causando la reducción de la capacidad adquisitiva del dinero.
Cuando existe una mayor cantidad de billetes en circulación en un país, el precio tiende a caer. Esta caída del valor del dinero significa que vas a necesitar más dinero para comprar el mismo producto.
La causa de dicha inflación se halla en el cambio de precios relativos que el nuevo Gobierno ha impulsado a partir de su asunción. Un segundo componente de los aumentos de precios es la eliminación del subsidio a las tarifas eléctricas.
La eliminación del subsidio al consumo de gas de red y al transporte, y el aumento en los precios de los combustibles son otros factores determinantes para el aumento de precios.
Por lo que podemos decir que se trata de una inflación generada por los cambios de precios relativos necesarios para reordenar la economía.
“Argentina hoy por hoy sigue manteniéndose entre los países con más inflación del mundo.
En el mundo solo hay 12 países de un total de 188 que tiene una inflación de dos dígitos. Argentina ocupa el tercer lugar después de Angola (con 27%)
De acuerdo con el informe de Perspectivas de la Economía Mundial (WEO en inglés) dado a conocer este martes en Washington, Argentina este año crecerá 2,2% y la inflación se ubicará en 25,6%.”
Frente a esta situación el desafío de planificar ingresos y gastos se torna cada vez más dificultoso y esto constituye un costo importante tanto para jefes de familia como para quienes administran empresas.
Tras casi una década de tasas superiores al 20%, los economistas recomiendan medidas para ponerle coto: desde un plan integral hasta la creación por ley de un Consejo Macro que fije metas semestrales, pasando por controles y acuerdos que desinflen expectativas, indica a LA GACETA el economista Eduardo Robinson.
La realidad es que el alza de los precios es una consecuencia de la inflación y no la inflación en sí misma, al contrario de lo que comúnmente se piensa y consigo trae otras consecuencias que podemos fácilmente podemos reconocer:
-El costo de vida se hace cada vez más caro.
-En el plano de las inversiones, en especial las que son de mira a largo plazo, se ven desfavorecidas.
-Es de remarcar que quienes tienen deudas a tasas fijas se ven beneficiados, ya que el valor de cada cuota se mantiene en un escenario en el que el resto de los precios ha aumentado.
-Las monedas deprecian su valor. Esto confluye en que se prefieran monedas de otros países, más fuertes y estables.
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Cuando los precios crecen de forma excesiva en un corto período de tiempo y los salarios no llegan a ajustarse, los consumidores se ven acorralados a adquirir sólo productos, servicios y, en definitiva, bienes de primera necesidad.
CONCLUSIÓN
Dada esta situación las familias viven con la incertidumbre de cuál será el futuro de su ingreso y de sus gastos y suelen recurrir a sus ahorros para reducir los efectos de la subida de precios. En fin, el caso es estar preparado para poder sobrellevar el aumento de precios contando con una fuente de capital estable y segura.
La inflación trae consigo un costo de vida cada vez más caro, esta es una situación para la que parece no haber solución. Mientras se intenta dominarla el pueblo sigue pagando las consecuencias.