3 mayo, 2024

El trabajo sano y seguro es un ideal al que debemos aspirar. La legislación vigente ha sido decisiva en la  generación de un ámbito jurídico que enmarque los derechos y obligaciones que se deben cumplimentar para lograr tal fin. En este sentido, la prevención tiene un rol fundamental, la cual ejercida responsablemente, logra disminuir drásticamente la accidentabilidad y el desarrollo de enfermedades producidas por el trabajo. Para ello es importante la gestión especializada, la cual es llevada a cabo por el Técnico en Seguridad e Higiene, realizando distintas actividades que se resumen en la evaluación del lugar y ambiente de trabajo, reconociendo los peligros potenciales y los agentes de riesgo a los que se exponen los trabajadores; logrando la eliminación o aislamiento de dichos riesgos;  indicando  los elementos de protección personal de los trabajadores; y, finalmente, controlando del cumplimiento de las medidas tomadas, así como la capacitación de los trabajadores.

En el caso concreto de la patología de miembros superiores en los trabajadores que realizan tareas manuales, cuyo agente de riesgo está tipificado con el N° 80004 (Posiciones forzadas y gestos repetitivos de miembros superiores), se deben tener en cuenta varios factores para poder prevenir el desarrollo de este tipo de patologías.

En este sentido, el prevencionista debe estudiar el diseño ergonómico del puesto de trabajo, la distancia de los materiales a alcanzar, el mobiliario, las características físicas del trabajador (estatura, por ejemplo), para garantizar una postura cómoda para la realización de la tarea.

Además, debe realizar tareas concretas, evaluando las posturas del trabajador, logrando la alineación adecuada del brazo, la espalda y los hombros.

La evaluación de las herramientas a utilizar, manteniéndolas en buen estado, para reducir la fuerza con las que realiza la tarea y evitando que el trabajador realice movimientos extra para compensar el mal funcionamiento de la herramienta.

Asimismo, la rotación es importante, controlando el tiempo en que el trabajador está realizando la tarea, programando descansos o alternando los puestos de trabajo.

El trabajo mancomunado con el médico laboral y la realización de exámenes periódicos que pueden detectar tempranamente la aparición de las enfermedades que pueden ocasionarse es de vital importancia.

Conclusiones

La prevención de los riesgos del trabajo es una tarea de vital importancia que debe ser realizada por personal especializado, capacitado, responsable; es una tarea continua y permanente, que se realiza de manera conjunta y en equipo con diferentes áreas de una empresa, involucrando a la medicina laboral,  los trabajadores, mantenimiento y recursos humanos.

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