El alojamiento es uno de los pilares esenciales de la Industria de la Hospitalidad y surge como consecuencia de los primeros viajes realizados por las personas en la antigüedad. En esos tiempos los viajeros transitaban extensas distancias de un destino a otro, por diversos motivos, entre ellos: comercio, salud, cambios climáticos, visitas a parientes, etc., y durante su camino paraban al costado de la ruta para poder descansar y seguir viaje.
Con la evolución misma del hombre, de su historia, sus necesidades de consumo, y el avance de la tecnología, entre otros factores determinantes, la industria de la Hospitalidad fue incursionando nuevos rumbos.
Hoy en día los servicios brindados por los Alojamientos son muy diversos y responden a las diferentes necesidades de la demanda, con lo cual surge la necesidad de implementar cierto tipo de regulación y normas a cumplir para un mejor desarrollo de todas las actividades que conforman la Industria de la Hospitalidad.
Algunos de los principales elementos que deben tenerse en cuenta si se quiere abrir un Hotel son, en primer lugar, su estructura, es decir, como estarán distribuidas las responsabilidades y las tareas del personal y esto tendrá relación a otro elemento fundamental, que es la clasificación del alojamiento según los servicios que pretenda brindar al turista.
De acuerdo a esto, cada tipo de alojamiento va poseer una Identidad propia, determinada por ciertos factores tales como: su función, sus servicios, sus objetivos, su misión, visión y sus valores.
Es vital poner el foco de atención en el entorno social y económico donde se situara el establecimiento y lograr amoldarse a esta cambiante demanda y principales consumidores: los huéspedes.
Maggi, Maria Eugenia – TSH 1ª AÑO.-