20 noviembre, 2024

Al ejercer esta profesión muchas veces, estos profesionales se expone muchas veces hacer trabajos de fuerza, estar mucho tiempo parados, exposición a cortes y heridas, al contagio de enfermedades por contacto directo.

Para estos profesionales esta actividad, representa una exposición a grandes variedades de agentes tóxicos y cancerígenos agresivos para la salud, dando origen a enfermedades profesionales que se dan a largo plazo de la carrera, como cáncer pulmonar, tumores cerebrales, de igual manera están expuesto a máximo estrés al tener que responder por el bienestar de terceros en situaciones límites y con rapidez en la toma de decisiones, esto con el tiempo puede llevar a producir infartos, arritmias cardiacas; también pueden sufrir lesiones en las articulaciones o huesos producto de caídas o esfuerzos inesperados.

Al estar expuesto a tan alto riesgo de trabajo, para prevenir enfermedades a corto y largo plazo, se toman recaudos; como ser la profesionalización del personal día tras día, en el uso de equipos respiratorios para la protección de las vías aéreas, en cada intervención, por más simple y sencilla que sea, para poder evitar la inhalación de gases tóxicos, como ser el monóxido de carbono y sustancias muy nocivas para la salud; el uso de guantes descartables para la bioprotección, asegurando así la prevención en enfermedades de contagio directo, tener las horas adecuadas de descanso para evitar el estrés y poder lograr una desintoxicación de la sangre por estar expuesto a sustancias toxicas, lo recomendable son 48 horas para eliminar correctamente el dióxido de carbono del sistema circulatorio.

El uso de faja para hacer fuerza, para disminuir el riesgo de una posible lesión lumbar al levantar materiales pesados, el uso de zapatos de seguridad con punteras de acero, para protegerse ante una eventual caída de materiales pesados, usar distintas protecciones dependiendo del tipo de intervención que estén llamados a concurrir, ya sea de un salvamento donde se pueden encontrar con materiales cortantes, el uso guantes con protecciones tanto en las palmas como en los nudillos de las manos, anteojos o antiparras para la protección visual.

En caso de incendios el uso de protección facial ignifuga, guantes resistentes a botas dieléctricas, trajes contra incendio, para protegerse de las altas temperaturas al que podrían exponerse.

Por todo esto y teniendo en cuanta el alto riesgo de este trabajo, un profesional nunca debe dejar de perfeccionarse, teniendo en cuenta siempre los avances de la tecnología la cual servirá para su protección y tener que fundamentalmente cuidarse al extremo sobre los posibles riesgos de la salud, para así protegerse a el mismo y a la gente cual tendrá que salvar.

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