20 noviembre, 2024

Las prensas hidráulicas dan forma, marcan, cortan, retocan desde piezas minúsculas hasta grandes componentes de 10 t de peso. Son muy utilizadas en el sector automotriz, ferroviario, aeronáutico y eólico, entre otros. Se accionan manualmente aunque también forman parte de líneas de producción completamente robotizadas.

¿Cómo funcionan? Según el principio de Pascal, un aumento de presión en la superficie de un fluido se transmite con la misma intensidad a cualquier punto de dicho fluido. Fue en el siglo XVII cuando el matemático y filósofo Blaise Pascal comenzó en Francia a investigar el comportamiento de los fluidos hasta demostrar esta teoría.

En la prensa hidráulica, el mecanismo consta de un depósito con dos émbolos de distinta sección conectados a él. Su principal característica es que permite amplificar la fuerza aplicada en el émbolo pequeño y además cambia la dirección de la fuerza ejercida.  Por el principio de Pascal, la presión en los dos pistones es la misma. Por tanto se cumple que:

P= F1 / A1 = F2 / A2

por lo tanto, la fuerza final estará determinada por:

F2= F1.A2/A1

En concreto, en la prensa hidráulica la fuerza se amplifica mucho porque el fluido está encerrado entre dos pistones de área diferente. Y es que estos vasos comunicantes o émbolos son impulsados por pistones y mediante pequeñas presiones se consiguen otras presiones mayores. Gracias al principio de Pascal se pueden obtener fuerzas muy grandes usando otras relativamente pequeñas.

Las fuerzas que se generan en las prensas hidráulicas se utilizan para dar forma o marcar materiales variados como maderas, plásticos, metales, además, las aplicaciones son infinitas gracias a las fuerzas que puede ejercer. Por ejemplo, a partir de virutas de madera y resinas se obtienen las planchas conglomeradas. La prensa produce una compactación lisa y dura, por tanto, también sirve para fabricar los paneles y las paredes prefabricadas que se destinan al sector de la construcción.

También sirve para moldear y troquelar. Es decir, a partir de planchas metálicas se fabrican infinidad de piezas como las cubas del interior de las lavadoras o de los frigoríficos o el interior de las puertas de los vehículos.

Un aspecto que se debe tener en cuenta a la hora de supervisar el correcto funcionamiento de la prensa, para que quien la manipule o ponga en funcionamiento no sufra ningún accidente, es que algunas prensas hidráulicas disponen de un armario eléctrico que incluye un autómata programable que se ocupa de ordenar la puesta en marcha de la máquina y de la sucesión de movimientos que ha de efectuar. Por otro lado, ésta puede ser accionada manualmente por un operario o bien integrarse en una línea de producción robotizada. En el primer caso son los empleados quienes arrancan el mecanismo presionando un botón y también quienes se encargan de colocar la pieza a conformar sobre el plato fijo y de retirar el producto final. En el segundo, todas estas operaciones pueden ser desarrolladas por robots.

Hoy la hidráulica ha avanzado mucho y sobre todo ha ganado rapidez, con lo cual, las prensas, son capaces de generar grandes fuerzas, entonces, será muy común encontra estas máquinas en cualquier fábrica o industrias mencionadas, por lo que es importante conocer su funcionamiento para poder evaluar correctamente la seguridad de los trabajadores que las utilicen.

 

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