18 mayo, 2024

La globalización y los sistemas que componen el planeta se han ido relacionando y haciéndose dependientes a lo largo de la historia del mundo. Es así que la economía mundial crece y se desarrolla, se crean nuevas economías, sistemas globales y todo de alguna u otra manera depende de otras actividades.

A veces sentimos cuando estudiamos una carrera que ciertas materias poco tienen que ver con lo nuestro. Nos sentimos abrumados y perdidos, intentando entender cosas que parecen ser tan distantes para nuestra futura profesión. Es así cuando empezamos a entender y a encontrar salvedades en las que relacionamos nuestras actividades con otras que creíamos totalmente distantes.

Lo que cuento en la introducción a este texto es lo que me paso varias veces, pero en este artículo me centraré en la contabilidad y el turismo. Estudio hace ya tres años la carrera de Turismo, y en la secundaria me especialicé en Comunicación, Arte y Diseño. Al leer las materias de este cuatrimestre y leer “Contabilidad” pensé “¿Cómo voy a hacer? ¿De qué me disfrazo ahora?” Y es en ese momento que pensás en abandonar, o en pagar un profesor particular que te explique y enseñe, pero te llenas de positivismo  y pensás en que tenes que aprobar, cueste lo que cueste.

 

Si bien, para cualquier técnico o licenciado en turismo la contabilidad es un departamento que va a delegar a un estudio contable, o a un contador, es necesario para nosotros poder comprender qué es lo que abarca la contabilidad, como podemos sacarle provecho y utilizarla en nuestros emprendimiento. Quizás no podamos llevar un Libro Mayor,  o sacar balances muy complicados, pero si podemos utilizar herramientas para analizar, comprender y colaborar con nuestro departamento contable.

 

Pienso que debemos soñar en grande y no limitar nuestros sueños. Imagino que en un futuro muchos de nosotros podremos ser dueños de una agencia de viajes, o tener un emprendimiento hotelero. También imagino futuros gerentes de hoteles o agencias. Es por estas razones que debemos hacer uso de las herramientas que nos brindan para nuestro futuro.

 

Debemos saber que no solo somos personas que amamos viajar, que nos interesa el servicio a los huéspedes, que no solo adoramos la culturas e historias, y que disfrutamos de los lagos y montañas. También somos empresarios, o futuros emprendedores que vamos a conquistar un mercado, que vamos a fundar una empresa o que vamos a administrar y desarrollar un producto.

 

La contabilidad nos ofrece la posibilidad de cuantificar, medir y analizar todos nuestros valores económicos. Por ejemplo si tenemos una Agencia de Viajes, tendremos venta y compra de pasajes, hotelería, excursiones. Además tendremos un local abierto al público, que nos implicará un alquiler, una hipoteca o un inmueble. Nos generará gastos, ganancias, pérdidas. Todo esto lo medimos y cuantificamos, obteniendo el resultado del ejercicio a través de la contabilidad.

 

A través de la contabilidad, obtendremos información contable del estado pasado y actual de nuestra empresa, lo cual nos brindará una gran y poderosa herramienta para poder tomar decisiones a futuro. La situación exige que seamos transparentes, reales y sinceros en nuestros movimientos contables, con el fin de que nuestra situación sea totalmente cierta y a partir de ahí poder gerenciar de manera real, y obtener mejores resultados en un futuro. Sumamos también la necesidad de que nuestros datos contables sean legales ante los organismos de control de nuestro Estado.

 

Son muchos los factores que debemos tener en cuenta para que nuestra empresa sea exitosa. Es importante que sepamos delegar a otros profesionales aquellas áreas en donde no somos idóneos. Entre ellas se encuentra la contabilidad. Claramente necesitamos ayuda y seguimiento de idóneos contadores que nos puedan brindar una herramienta más fuerte de la que nosotros podremos generar. Pero es tan importante que contratemos a un profesional en el área, como que nosotros nos instruyamos, y generemos la capacidad de comprender, leer y poder aportar a los libros contables, siendo capaces de entender y colaborar con la situación financiera de nuestra propia firma o de la empresa en donde nos desarrollamos profesionalmente.

 

En conclusión, debemos no solo ser amantes de viajar y de brindar un servicio, si no también ser empresarios inteligentes, que tengan nociones de las herramientas y ayudas que necesitamos para tener éxito. Debemos generar una empresa rentable económicamente, que brinde un servicio de calidad y pueda permanecer en el mercado, instalándose y creciendo. Y para esto, no podemos centrarnos en “no voy a entender estas materias”, sino en “veamos que puedo aprender para ser mejor profesional”.

 

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