28 abril, 2024

Aquellas situaciones de trabajo que pueden romper el equilibrio físico-mental-social de los trabajadores se los denominan factores de riesgo, los cuales pueden ser riesgos ligados a condiciones de seguridad, riegos ligados al medio ambiente físico de un trabajo, riesgos derivados de exposición a contaminantes químicos y biológicos, riesgos derivados de la carga de trabajo, factores psicológicos, y por último, los factores psicosociales.

La salud no solo es física sino también mental y tener la habilidad de concentrarse, crear soluciones y maximizar la productividad son características esenciales de un empleado sano. A su vez, teniendo empleados sanos se puede lograr una mejor productividad en el trabajo y para ello se necesita la reducción del estrés y la satisfacción de los empleados.

En el mundo laboral, muchos deben lidiar con fatigas crónicas, síndrome del túnel carpiano, recurrentes molestias de espalda y otras complicaciones físicas producto de largas horas frente a la computadora. Estas condiciones estresantes del trabajo, también están asociadas con el ausentismo, la tardanza, burnout (también conocido como síndrome del quemado o de desgaste personal) y falta de sueño, entre otros.

Es por esto que hay dos técnicas que pueden ayudar a estos inconvenientes que pueden sufrir los empleados, y que muchas empresas grandes ya lo están implementando, y son los masajes y el yoga en el horario laboral. Ambos son altamente beneficiosos para aquellos que deben pasar varias horas frente a una computadora, y son una excelente herramienta para aliviar el estrés y sobre todo para aquellos que deben lidiar con presiones diarias y propiciar un excelente ambiente laboral. Sus beneficios son inmediatos, eleva la moral de los empleados, reduce el ausentismo y aumenta la productividad, ya que, estudios han demostrado que los empleados alegres y sanos contribuyen con el éxito de la empresa.

Dentro de los beneficios que tienen estas prácticas en el horario laboral para los empleados, se encuentran: alivio del estrés, estimula la creatividad, reduce el ausentismo, ayuda a una mejor concentración y claridad mental, mejora la productividad, reduce la fatiga acumulada en el cuerpo, mejora la calidad de sueño, incrementa la vitalidad, la energía y la resistencia, reduce el cansancio, incrementa la circulación de la sangre reduciendo la presión sanguínea en el cuerpo y así la tensión muscular.

Pero también conllevan beneficios para el empleador que pueden ser inmediatos y a largo plazo, como: disminución del ausentismo, mejora notablemente el rendimiento de sus empleados, incrementa la productividad, mejora la calidad del trabajo, mejora el espíritu de los empleados, refleja un interés por el bienestar de los empleados, promueve fidelidad laboral y enriquece la cultura corporativa.

Hay otras propuestas que también se realizan en algunas empresas, como el stretching, la cual es una disciplina que se basa en un tipo de gimnasia suave destinada a relajar, flexionar y estirar todo nuestro cuerpo, y no sólo la musculatura, sino también articulaciones, ligamentos. También se puede realizar gimnasia postural, meditación, todas estas son variantes para un mismo fin.

Muchos especialistas afirman que el bienestar en el trabajo se logra mediante programas diseñados para apoyar a empleados, ya que cualquier empleado que crea que a su empleador le interesa su bienestar físico y mental querrá lograr una mejora en el clima laboral, porque con esto es lo que se va a generar con estas actividades. y por eso es que muchas empresas ya las están realizando, y seria gratificante ver este suceso con mayor volumen a futuro.

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