¿Cuántas veces conociste un país con una rica arquitectura urbana, hermosas playas y uno de los índices de pobreza más altos del mundo?
Suena loco ¿verdad?
Así es Cuba; bella y pobre a la vez
Te voy a contar como se vive en el caribe pero desde otra perspectiva. Una perspectiva con vista a los edificios coloniales de muchos colores alegres. Colores alegres que exaltan y se compiten entre si para llevarse el titulo del más bello de La Habana. Colores alegres de los edificios tristes que derraman su tristeza por las paredes destruidas. Los acompañan los rostros tristes buscando refugio en un habano puro y una botella de ron para matar sus penas entre tanta miseria que aquel gobierno comunista les dejó de herencia.
Autos de los 60, cansados, agotados, en sus últimos días de vid
a andan por las calles llorando sus penas diarias en cada bocinazo, cuentan historias de una cruda realidad. Historias y penas que las personas no se animan a contar. Los profesionales que no son profesionales sino simples hormigas que trabajan a cambio de comida y techo.
Una vida básica y no prometedora a la vez que parece normal y deja mucho que desear. Las angustias se ahogan cantando sólo esta noche. Al día siguiente vuelven en forma de una triste realidad. Y todo vuelve a ser como era ayer: común, básico, destruido y sin futuro.
Algunas almas se refugian en su buena predisposición y hospitalidad para los turistas porque sólo fingen ser amables para no pasar hambre el día de hoy. El mismo hambre que pasa el resto de los cubanos. Pero mucho más hambre tienen de ver a su país crecer, paradójicamente como una flor en el medio del desierto.
Tres días bastan para darse cuenta que un jabón no se compra con dinero pero sí con un puñado de arroz. Y un puñado de arroz con otro puñado de azúcar. Con las sobras de comida se hace lo que se puede y mañana será otro día. Los negocios y locales no son más que las cuatro paredes de tu habitación. Sencillos, simples, básicos, pobres – es así el estilo de vida cubano.
Caribe cuban
o – región de playas paradisíacas. El agua azul esmeralda trasparente y un pasado oscuro y turbio. Más que una isla, un terreno aislado del resto de la sociedad, en el medio del caribe. Sol, playa, iguanas, tragos exóticos y mucha pobreza.
Así es Cuba; bella y pobre a la vez.
¿Queres visitarla?
Serás bienvenido pero llenate de alegría antes de viajar porque ¡no hay que llorar, que la vida es un carnaval y las penas se van cantando!
