Enfermedad del tabaco verde (Green Tobacco Sickness, GTS) Enfermedad ocupacional que afecta a los trabajadores que trabajan manipulando las plantas de tabaco verde. También se le conoce como Envenenamiento por NIcotina o también el Monstruo Verde. La GTS puede contraerse mediante la absorción de nicotina a través de la piel durante la cosecha del tabaco húmedo. Los principales síntomas son dolor de cabeza, náuseas, vómitos y alteraciones de la presión arterial y el ritmo cardíaco, entre otros.
1) Qué es?
Forma de propagación:Enfermedad que afecta a los trabajadores que manipulan las plantas de tabaco.
2) Cómo ingresa?
Condiciones de trabajo que facilitan la entrada de nicotina al organismo.
Factores climáticos (aumento de la humedad por neblina, lluvia o riego).
Tipo de labor: desbrote, desbotone, recolección y ensarte.
Heridas y abrasiones de la piel.
Usar ropa mojada y sin lavar después de trabajar con la hoja húmeda.
Consumir alimentos o fumar durante la realización de las labores agrícolas.
3) Qué produce en el cuerpo ?
Principales síntomas de la intoxicación:Dolor de cabeza, deseos de vomitar, vómitos,
mareos, pérdida del apetito, aumento de la producción de saliva.
4) Alguna forma de prevenirla
Elevar el nivel de información sobre la enfermedad en trabajadores, técnicos y directivos.
Usar ropa adecuada que cubra la mayor parte del cuerpo.
Lavar la ropa de trabajo una vez concluída la jornada laboral.
Cambiar la ropa de trabajo con frecuencia.
Lavarse las manos una vez finalizada la tarea.
No comer, beber o fumar en el trabajo.
Valorar el trabajo en tiempos de neblina o lluvia, en actividades de desbrote y recolección.
Medidas a tomar en caso de contraer la enfermedad
Salir del campo.
Quitarse la ropa.
Lavarse con abundante agua y jabón en el área expuesta.
Acudir al médico más cercano.
5) En qué profesiones es más frecuente?
En los agricultores, operarios del tabaco y en el campo en general.
Enfermedades respiratorias Los trastornos respiratorios relacionados con la agricultura incluyen una gran diversidad de manifestaciones clínicas que abarcan desde trastornos leves hasta insuficiencia respiratoria grave, incluyendo el asma profesional, Los diversos alérgenos orgánicos pueden ser portadores de bacterias, moho, toxinas y plaguicidas, y ser transportados a las vías respiratorias provocando así dificultades pulmonares aún más serias. El trabajo agrícola en recintos cerrados tales como viveros y silos puede exponer a los trabajadores a elevadas concentraciones de polvos alérgenos. Los gases utilizados como plaguicidas o los que se desprenden como reacción cuando se aplican los plaguicidas (como el sulfuro de hidrógeno, el fosgeno utilizado para hacer plásticos y pesticidas es un gas venenoso y el cloro) afectan directamente, mediante irritación, a las paredes de las vías respiratorias e incluyen riesgos de reacciones asmáticas en las personas que sufren de hiperactividad bronquial. La exposición a algunos antígenos presentes en el ambiente agrícola puede provocar asma, entre ellos polen, ácaros en los almacenes y polvo de los granos. La inflamación de las membranas mucosas es una reacción habitual al polvo atmosférico en personas con rinitis alérgica o antecedentes de alergia elevada. Las partículas vegetales en el polvo de granos parecen causar irritación mecánica de los ojos, pero la exposición a endotoxinas y micotoxinas también puede asociarse a inflamación de los ojos, las fosas nasales y la garganta. La bronquitis crónica es más frecuente entre los agricultores que en la población general. La mayoría de los agricultores con esta enfermedad tienen antecedentes de exposición a polvo de grano o trabajo en edificios confinados dedicados a la cría porcina. Además, la bronquitis crónica ha sido descrita en los agricultores que cultivan cereales, especialmente en la época de recolección.