8 diciembre, 2024

LA COMUNICACIÓN COMO LA BASE DEL TRABAJO EN EQUIPO

La comunicación es el fundamento del trabajo en equipo, la capacidad para administrar equipos de trabajo se reconoce en aquellas personas comprenden y manejan de manera adecuada el arte de llevarse bien con todas las personas.

Quienes son capaces de trabajar en equipo comprenden la riqueza de entablar relaciones humanas adecuadas en los diferentes momentos de la vida. El como, por que y para que del aprendizaje de la comunicación es la habilidad que implica saber dialogar y discutir.

Es necesario aprender a escuchar a los demás para poder comunicarse. El pensamiento crítico es la herramienta fundamental para poder comprender el mensaje que desean transmitir los demás, teniendo en cuenta quienes son ellos, analizando con otro punto de vista.

Se debate con el propósito de entender la postura de los otros y la de uno mismo escuchando con el fin de ampliar la visión. Las personas que saben trabajar en equipo son interesadas en conocer los argumentos de los otros y reconocen el valor de discutir sobre ideas distintas que produzcan beneficio y no imponer sus ideas, sino que enriquecerlas mediante las aportaciones de todos los miembros del equipo y aceptar cuando otros tienen mejores ideas o diferentes. Es decir, que lo importante no es imponer sino comprender y llegar a acuerdos.

Quienes aprenden a trabajar en equipo no participan en conversaciones absurdas que no llevan a ninguna acción positiva a los miembros del equipo, su actitud demuestra que valoran la humildad como la cualidad necesaria para conversar.

El trabajo en equipo implica unir conocimientos, habilidades y valores del miembro a favor de todos y con ello cada individuo aprende del otro y corrige sus propios errores, potencia sus debilidades y descubre fortalezas que conlleven al crecimiento del equipo.

Tener una dirección común se convierte en una condición indispensable para el trabajo en equipo. Quienes saben hacia donde se dirigen y lo que quieren lograr, optimizan energías y evitan desperdiciar las mismas.

El pensamiento es una construcción social que se enriquece y potencia en la medida que las personas aprendamos a dialogar. Compartir conocimientos tanto teóricos como de las experiencias, permite a la gente que ha aprendido a comunicarse a entender los problemas y con ello buscar las mejores soluciones.

El pensamiento es un fenómeno sistemático que surge de nuestro modo de intercambiar discursos e interactuar, es importante para quienes desean aprender a trabajar en equipo actuar de manera que genere en los otros acciones cooperativas que redunden en el crecimiento personal y colectivo.

Los líderes exitosos mantienen sus mentes abiertas a cosas nuevas porque saben que, sin importar cuan alto sea su grado de dominio, siempre hay algo más.

Las condiciones básicas para el dialogo son:

  • Tener conciencia de nuestras ideas, opiniones, prejuicios, necesidades, etc. No adoptar pensamientos rígidos que nos hagan sentir obligados a defenderlos.
  • Considerar a los demás de manera consciente como colegas estableciendo vínculos de igualdad que permitan el flujo de ideas. Se hace imprescindible el aprender a ver a los adversarios como a colegas con otras perspectivas, intercambiando formas de pensamientos de manera relajada y respetuosa que nos ayude a dejar atas los sentimientos de enojo que comúnmente se dan cuando las personas no tienen la disciplina de mantener la mente abierta.
  • Entablar relaciones simétricas en donde se evite la idea de superioridad y/o subordinación. Las relaciones en donde los individuos se muestran como iguales.
  • Es necesario al inicio de la formación de un equipo de aprendizaje que exista un mediador que conserve el contexto del dialogo. Las funciones a desempeñar por dicho mediador son:
  1. ayudar, invitar y animar a los miembros del equipo a formar arte del proceso y los resultados.
  2. guardar el equilibrio entre su pericia y su actitud servicial, pero sin adoptar el papel de “experto o doctor”.
  3. evitar que surjan entre los mismos rutinas defensivas; evitar que los miembros del equipo asuman roles: “victima”, “sabelotodo”, “criticón no propositivo”, “el yo no puedo”, “el indiferente”, “el necio”.

En el mundo de los negocios, la crítica a menudo se percibe de manera negativa. Pero la crítica constructiva es esencial en cualquier ámbito que requiere creatividad, innovación y la resolución de problemas.

Debido a que el liderazgo requiere las tres cosas, los líderes deben estar seguros de que no solo están abiertos a la crítica, sino que la buscan de manera activa. Es recomendable que lideres le pidan a sus subordinados, a sus pares y a sus clientes que le señalen cuales son las debilidades de sus ideas y enfoques.

El desarrollo de habilidades y destrezas para la reflexión, colaboración y la indignación, serán los cimientos para desarrollar la habilidad de comunicación, que permita superar situaciones como las simpatías o antipatías personales que conllevar a truncar el flujo de ideas.

Concluimos que el proceso de aprendizaje grupal consiste en que los miembros del equipo aprendan hacerse conciente de su propia actuación. Esto permite formar equipos capaces de indagar y analizar temas complejos y conflictivos a través de aprender a reflexionar y actuar de manera simultánea.

La conversación es necesaria para construir a confianza, y aprender a comunicarse conlleva a aprender mas sobre nosotros mismos, nos permite reconocer nuestros pensamientos en la medida que intercambiamos ideas con los otros.

Dialogar es la acción de conversar. El dialogo implica discusión.

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