Los cambios radicales y vertiginosos que suceden en la actualidad son el motivo principal que promueve e impulsa las grandes transformaciones en las disciplinas y tareas diarias de la personas o integrantes de las organizaciones.
Antiguamente la tarea del contador en la registración contable se resumía a papel y lápiz y a horas de cálculos. Pero con los años el perfil del contador ha ido evolucionando, teniendo que encontrar nuevas herramientas de trabajo para introducirse en el cambiante mercado laboral.
Los libros contables son los documentos que respaldan y reflejan los hechos económicos de una organización a lo largo de un período de tiempo. La legislación mercantil establece cuales son los libros obligatorios para las empresas.
Uno de los principales es, el libro diario. En él, se asientan cronológicamente las operaciones de la actividad económica de una empresa. Luego, se encuentra el libro mayor, donde cada una de sus páginas está destinada al registro de cada una de sus cuentas contables. Es la información que ya está incluida en el libro diario, reordenada por cuentas de acuerdo con el principio de: partida doble. Todos los cargos y abonos realizados en las mismas, siendo más fácil de llevar. Finalmente, el libro de inventario o de balances, donde se refleja la situación del patrimonio de la empresa en una fecha determinada. En Argentina es obligatorio efectuar un juego de estados contables, que se presenta a quien lo solicita. Allí se reflejan, el estado de situación patrimonial, el estado de resultado, el estado de evolución del patrimonio neto, el estado del flujo de efectivo, notas y anexos, y, por último, un informe de un auditor quien avala con su firma la veracidad de la información brindada. Normalmente se evalúan y registran por periodos de 12 meses.
Para verlo en un sentido más gráfico, sería como una película, donde el libro diario es la película, el libro mayor es el actor y el balance es, la foto final.
Los libros y balances pueden ser presentados a quien los solicite, como directivos de la misma empresa, acreedores y proveedores, bancos, socios, los organismos del estado como Afip, Arba o Rentas, o sindicatos de trabajadores.
Los beneficios de la actualidad, y el avance de la tecnología no solo son para los encargados de crear los asientos y balances, sino que también es un beneficio poder enviar y transportar esta información contable de las organizaciones por medio de la digitalización. Con el uso de los sistemas creados para este fin, los solicitantes de la información también salen beneficiados en cuanto a espacio y transporte.
En la actualidad, existen proveedores que ofrecen sus servicios de sistemas y software para crear los asientos de forma electrónica.
Yo creo que el beneficio más importante de estos ambientes, está relacionado con el cuidado del medio ambiente y la utilización del papel para estas documentaciones. Con el paso del tiempo y la digitalización de los papeles, todos los documentos y registros de todo tipo que tienen las organizaciones quedaran plasmadas en la era digital, dejando atrás los grandes libros y los usos de los recursos materiales del planeta.