Por Karina Laura Ramos
Venezuela, o una parte de ella, es un pueblo que quiere un cambio económico en su país. La situación es alarmante. Ocho de cada diez venezolanos no tienen que poner en su mesa a la hora de comer.
La inflación para este año se estima en un 720%. La caída del petróleo, principal y único producto de exportación, generó déficit fiscal en un país que importa el 90% de lo que consume.
El país vive no solo escasez de comida, si no también de medicamentos y otros productos de primera necesidad.
En la marcha del 19 de abril, la oposición pedía ante el presidente Maduro, además de un cambio económico, una solución a la violencia. Poder manifestarse libremente frente a un oficialismo que se endurece cada vez más contra la prensa independiente.
Como alternativa, la oposición inició un proceso de recolección de firmas para el revocatorio. Exigen que el gobierno ponga una fecha para una nueva elección.