7 diciembre, 2024

Por Aylen Canabarro

Una empresa chilena ha creado un megabasurero de residuos mineros en suelo argentino, para ser mas exactos, a pocos kilómetros de la frontera con Argentina. Esta empresa se tomo el atrevimiento de instalar una escombrera en 52,8 hectáreas de San Juan, la cual por increíble que suene, estuvo cuatro años sin ser detectada por nadie y el material con el que esta hecho es potencialmente contaminante. Sin embargo, destruyo lagos, seco vegas y en un futuro podría contaminar el río San Juan. Los habitantes cercanos a esta escombrera exigen que el Congreso intervenga ya que es involucrado el movimiento transfronterizo de desechos tóxicos.

Entre los años 2007 y 2012 fueron arrojados 55 millones de toneladas de residuos peligrosos. El gobierno provincial ha firmado un acuerdo para que la zona sea aislada, pero el botadero no sera removido y para indignación de la gente la compañía de Chile sera responsable por la calidad de la obra durante 10 años.

COMO COMENZÓ TODO

Todo esto empezó en 2004, cuando el gobierno de turno de Chile autorizo la firma Antofagasta Minerals la instalación de la escombrera Cerro Amarillo, al norte del yacimiento Los Pelambres, la séptima mina de cobre mas grande del mundo. Se ha echado en este megabasurero desde neumáticos hasta rocas sin valor comercial por el bajo o nulo contenido de los minerales buscados, pero aun así, siendo capaces de provocar drenaje ácido, la cual termina siendo una forma de contaminar muy abrupta para el medio ambiente.

La escombrera mide 105 hectáreas, mas haya de que las autorizadas eran 88 y tiene 70 metros de altura. En el 2011, se dio a conocer que la mitad de esta escombrera esta ubicada del lado argentino de la frontera, en terrenos de otra minera, el cual el proyecto se llama El Pachón, que esta ubicado en el departamento sanjuanino de Calingasta, que actualmente se haya en manos de la minera suiza Glencore.

Aunque hubo muchas quejas sobre este tema, las primeras fueron informales. A raíz de esto, los dueños de El Pachón le pidieron a los colegas chilenos que retirasen la escombrera, pero nadie se hizo cargo de este pedido.

En el año 2014, Glencore presento una demanda civil, en la cual reclamaba la mudanza del botadero a Chile, la remediación ambiental y el pago de un canon en concepto de alquiler. En esta ocasión, a su demanda le han respondido que el reclamo era oportunista.

FUNDAMENTO PARA NO RETIRAR LA ESCOMBRERA

La defensa de Antofagasta Minerals fundamentó que el gobierno chileno había autorizado el botadero en base a una serie de mapas del Instituto Geografico Militar de Chile, los cuales fueron publicados en el 80, que ubicaban la zona de la escombrera al otro lado de Los Andes, y la frontera recién fue modificada en el año 2012. Pero lo único excepcional que paso ese año fue que se agregaron hitos en la frontera. Esa zona pertenece a Argentina y nunca hubo desacuerdo sobre ese tema entre los dos países.

Por la falta de avances judiciales, Glencore presento en Marzo de 2015 una denuncia penal contra los últimos tres gerentes de la firma. Los delitos que se detallaban era usurpación, usurpación de aguas, contrabando y violación a la ley de residuos peligrosos. La fiscalía quiso llamarlos a indagatoria, pero el juez Rago Gallo, quien estaba en ese momento, no avanzo.

AYUDA POR PARTE DEL GOBIERNO Y UNA RENUNCIA DE POR MEDIO

En abril del 2015, el abogado de Los Pelambras, le había enviado dos cartas a la ministra chilena. En su contenido decía, como primer punto que en un certificado reconociera que Minera Los Pelambres actuó de buena fe. Y como segundo punto, le solicito resultados de un peritaje que se había realizado en las aguas de alrededor de la escombrera. Finalmente, como hubo tanto manoseo de papeles truchos y resultados falsos, todo acabo con un sumario interno y con la salida del jefe de Gabinete ministerial.

CONCLUSIÓN

Elegí esta problemática, ya que me parece injusto que un país vecino, como tantos otros que no lo son, vengan a contaminar nuestro suelo argentino y que no podamos hacer nada como país para cortar con esta racha, ya que gracias a esto, en San Juan, esas 105 hectáreas tienen el suelo muerto, por lo tanto, en esa zona no se puede volver a plantar ni tener ningún recurso natural mas.

Si como país no nos podemos unir y decir BASTA a los megabasureros ajenos, siempre nos van a pasar por arriba, hasta que un día no tengamos mas recursos naturales y ahí nadie se va a acordar de nuestro país y mucho menos darnos una mano para salir adelante, como nosotros hacemos con el resto del mundo.

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