¨La Primera impresión es la que cuenta¨
Partiendo de la base que el término imagen es la construcción mental que se da en la cabeza o mente de nuestro público, es decir, cómo el público va percibiendo las cosas. Decimos que la Imagen Personal es aquello que las personas con las que interactuamos, van a construir o pensar sobre nosotros. Es nuestra carta de presentación más importante, y va a ser la forma con la que nos vamos a relacionar con todo el mundo. Gran parte va a tener que ver con nuestra imagen física, pero también con otras cosas que no tienen que ver con lo físico, que serían las capacidades o habilidades personales.
Podemos afirmar que la imagen personal es una parte primordial dentro del ceremonial, junto con el lenguaje corporal, la háptica, la paralingüística y la vestimenta. Con el lenguaje corporal mantenemos que es mucho más importante todo lo que decimos con nuestro cuerpo que las palabras. La postura nos da información de la persona, así como los gestos que hacemos con las manos mientras hablamos, y los gestos faciales, como las miradas, caras o cuando nos ruborizamos. La proxémia tiene que ver con cómo nos manejamos en el espacio en el que estamos; La háptica es el estudio del contacto entre las personas. Hace referencia al contacto físico, por ejemplo saludar con la mano, un beso, un abrazo; La paralingüística refiere a la oratoria, el volumen, tono y la velocidad de la voz. El volumen es ideal para resaltar algo que queremos comunicar, debemos subir el volumen. El tono de voz va a variar cuando nos irritamos o enojamos, o si es un tono más afectuoso o cariñoso, de agudo a grave. La velocidad nos permite tener un ritmo constante, hay que modular y jugar con la velocidad; La vestimenta nos dice que hay que vestirnos acorde a la situación. Investigar si hay algún código de vestimenta, por ejemplo, si la fiesta a la que vamos a ir es elegante sport. La imagen personal y el ceremonial hacen referencia a todo lo que haga a nuestra tarjeta de presentación.
Otra componente que hace a la imagen personal es la cortesía. Se pone en práctica en situaciones cotidiana y sociales. Va a tener que ver con nuestro comportamiento en la vía pública, como recibir a nuestras visitas, como vestirnos adecuadamente, entre otras. En conclusión, toda persona bien educada debe ser cortés.
Es muy importante cuidar nuestra imagen, ya que es lo primero que los demás ven de nosotros. Podemos afirmar que para el anfitrión de un evento este punto es fundamental, además de la hospitalidad, la cortesía, el buen gusto, el sentido de la organización, la amabilidad y la discreción. Si aprendemos a manejar todos los elementos que componen a la imagen personal, tendremos más posibilidades de causar una buena impresión en nuestros invitados.
Así como para el anfitrión, lo mismo pasa con un invitado o huésped. El invitado o huésped también debe tener en cuenta su imagen personal, y no solamente su vestimenta o apariencia, según el evento al que asista, sino también los siguientes puntos. Un invitado debe: avisar si concurre o no al evento, una no respuesta puede ser considerada una ofensa; ser puntual, tanto para ingresar como para retirarse del mismo, si es que hay una franja horaria; avisar si vamos con niños, hay muchos lugares que no están preparados para los chicos; el saludo es de suma importancia, primero se suele saludar al anfitrión, luego a las personas que conozco y por último, el anfitrión debe presentarnos al resto de las personas que no conocemos. Además del ¨Buenos días¨, ¨Buenas tardes¨, ¨Buenas noches¨ Hay varias formas de saludo que tenemos que considerar: el apretón de manos, que debe ser breve, energético y sin sacudir mucho, se da con la mano derecha y mirando a los ojos; el beso, debemos tener un poco de confianza para este saludo, dependiendo del país pueden ser uno o dos beso. También el beso en la mano, que está más relacionado con la realeza, donde acercamos la mano a la boca pero no se besa, solo posamos los labios; para retirarnos, debemos esperar a que el anfitrión nos abra la puerta. En caso de un huésped, debe amoldarse al estilo de vida de las personas que nos hospeda, nuestro comportamiento va a depender de cuanto la conozcamos; debemos mantener los espacios ordenados, sino hay servicio para huésped; ser puntuales con las actividades comunes, como el desayuno, la cena, etcétera. En ambos casos, podemos agradecer la atención recibida, con algún regalo previo o posterior. Este debe ser lo menos personal posible.
Al momento de asesorar a alguien con respecto a su imagen personal, debemos considerar los siguientes tips: la forma en que miramos, los gestos que realizamos al hablar, el tipo de cuerpo que tenemos para saber cómo vestirnos y elegir adecuadamente la indumentaria, que colores utilizar y con que texturas podemos complementar. Para esto debemos conocer bien nuestro cuerpo, saber que cosas nos quedan bien y cuáles no. La higiene y presentación de las uñas, las manos y el pelo, son sumamente importantes. Hablan de una persona disciplinada y cuidadosa. Caminar erguido, con la mirada hacia adelante. Pon atención en los detalles, como una camisa bien planchada, unos accesorios que complementen, unos zapatos bien lustrados y limpios, y a su vez, hay que tener en cuenta el grado de cortesía, como nombramos anteriormente, el vocabulario, la seriedad, el ser respetuoso, mirar a los ojos cuando estés hablando y no interrumpir conversaciones. Una persona amable siempre va a ser más respetada y mejor vista, que una persona que no lo es. Pronunciar correctamente las palabras, y mantener un tono de voz que no sea monótono durante una conversación, que tenga ritmo.
Tenemos que vender nuestra imagen, por lo tanto, hay que tener en cuenta todos los detalles, para lograr nuestros objetivos.