Para muchos las Toninas es
una playa más que se puede disfrutar de la costa atlántica. Se la identifica por su playa, el mar o las medialunas, pero lo más importante de esta ciudad es que por medio de ella recibimos en la Argentina Internet.
No es porque tenga la mejor conexión sino porque desde su mar ingresan los famosos “cables submarinos de fibra óptica” que nos provee de Internet. El motivo por el que se eligen las toninas, es por ser puro mar; es la mejor entrada para estos cables ya que en el mar hay menos transporte marino, para que se entienda, si fuera ingresado por el Rio de la Plata, que es mucho mas turbio o fangoso, el tendido se hundiría dificultando la recuperación del cable en caso de tener que realizar una reparación.
No es algo novedoso este dato, este método tiene alrededor de 150 años ya de culminación. En todo el planeta existen cientos de cables que conectan a un país con otro. Sus capacidades de datos varían desde 20 Terabytes por segundo y hasta 190 Gigabytes, dependiendo obviamente de la cantidad de usuarios que habría en la región.
Como es de esperarse el país más conectado es Estados Unidos, ya que en él se alojan la mayoría de servidores de Internet. La argentina posee conexión de un cable de Level3, uno de Telefónica y otro de Telecom, se conecta con Antel, la empresa de telecomunicaciones nacional de Uruguay. El cable de Level3 fue tirado en el año 2000 y forma parte del SAC (South American Crossing), una conexión de cables de 20.000 km que recorre toda la región. Level3 es la empresa que regula el servicio y cuenta con la infraestructura necesaria para conectarlo.
Un peligro extraño por el cual podríamos llegar a sufrir pr
oblemas de conexión a Internet seria por los tiburones, barracudas y otros peces, se conoce en el mundo y aproximadamente 
desde 1987 que desde entonces los tiburones siguen mordiendo los cables de Internet como si fueran comida, según versiones puede ser que los atraiga los campos magnéticos, generados por la corriente dentro de dichos cables, que en teoría los haría confundir con otros peces, o simplemente porque les parec
en interesantes.
La última generación de cables submarinos de Google están protegidos con hilos protectores especiales, probablemente patentados por el propio Google, y por armaduras de alambre de acero contra tiburones, una protección así es absolutamente necesaria, ya que los otros problemas del Internet global, como el crecimiento de tráfico, solo se podrán resolver con la ayuda de nuevos cables super potentes.
