CONTAMINACIÓN DEL AGUA POR METALES COMO EL MERCURIO
El mercurio se usa en uno de los procesos clásicos de obtención de soda cáustica y cloro, el proceso Castner-Kellner, que se basa en la electrólisis de soluciones acuosas de cloruro de sodio, usando un cátodo de mercurio. También se usa en termómetros, lámparas, amalgamas dentales. Sus compuestos se usan en fungicidas, antisépticos y otras aplicaciones. Las fuentes antrópicas de mercurio son, fundamentalmente, el proceso Castner-Kellner, la combustión de carbón (donde está presente como impureza), la incineración de residuos y el procesamiento de metales (el mercurio se usa para amalgamar metales; en la actualidad, la extracción de oro amalgamándolo ha sido reemplazada por la extracción con cianuro). Las fuentes naturales son las cenizas volcánicas, la liberación desde depósitos naturales, y la volatilización desde el mar. En todos los casos la atmósfera actúa como una gran cinta transportadora, que produce depósitos en los cuerpos de agua. En estos cuerpos entra fundamentalmente como compuestos inorgánicos, y sus niveles son habitualmente muy bajos, 0,5 µg/L o menos. Se ha estimado que las fuentes antrópicas han, duplicado los niveles de mercurio atmosférico.
El mercurio que entra en las aguas sufre una serie de transformaciones muy complejas, y difícil de caracterizar con certeza por los bajos niveles que deben medirse. Los compuestos que entran a las aguas pueden reducirse, pueden asociarse al material particulado y sedimentar, por acción de bacterias. El metilmercurio puede ingresar fácilmente en la cadena trófica, y acumularse por su lenta eliminación. El mercurio de los peces está precisamente en forma de compuestos orgánicos, de los cuales el metilmercurio es el más sencillo. El factor de acumulación, definido como la relación entre la concentración de mercurio en el tejido del pez y la concentración en el agua, puede alcanzar valores de hasta 100.000.
En humanos, la ingesta de mercurio inorgánico produce falla renal, mientras que la ingesta de mercurio orgánico (metil- y etil-mercurio) produce daño neurológico. Si bien se han informado casos de envenenamiento agudo por mercurio inorgánico, la mayor preocupación surge de los efectos de consumir alimentos contaminados. Se registró un caso muy grave de intoxicación con pan preparado con harina contaminada con fungicidas que contenían metilmercurio. Este hecho ocurrió en Iraq, a principios de la década de 1970, y resultó en 500 muertes. También hay registros de casos puntuales de intoxicación con fungicidas en noticas recientes se supo de muertes en ganado vacuno en Argentina, han muerto 220 vacas al beber agua que cayó en lugares cercanos a las fumigación de plantas, legumbres y frutas, constituyen un grave peligro para la población, por aguas contaminadas y se emitieron noticas de prevenir el consumo de lechuga, y otras frutas y hortalizas por la contaminación del pesticida.
La enfermedad de Minamata
La enfermedad de Minamata es una encefalopatía y neuropatía periférica causada por la ingesta diaria de pescados y mariscos contaminados con metilmercurio. Los peces, camarones, cangrejos y mariscos en general incorporan el metilmercurio a través del tracto gastrointestinal. El brote de la enfermedad de Minamata ocurrió en el área costera del mar de Yatsushiro, especialmente en la bahía de Minamata en la Prefectura de Kumamondo. Otro brote ocurrió después en la Prefectura de Niigata. La descarga comenzó en la década de 1930, pero los efectos clínicos fueron observados mucho más tarde, a partir de 1956 y recién en 1959 pudo establecerse una relación causal con los niveles de mercurio en el agua de la bahía. Como ocurrió con la industria del tabaco, los resultados de los estudios conducidos por la propia compañía fueron ocultados y abortados. Hasta 2001, se reportaron oficialmente 2.265 víctimas, con 1.784 muertes. Hacia 2006, se reconocía del orden de 3.700 personas afectadas, en condiciones de entablar juicio. |
En la figura del artículo podemos ver los contenidos de plomo, cromo y mercurio medidos en sedimentos de distinta profundidad del Riachuelo. Las mediciones constituyen un registro que barre desde aproximadamente 1940 hasta 1993, y los niveles de mercurio siguieron aumentando hasta esa fecha. No se dispone de datos más recientes.
Niveles de plomo, cromo y mercurio en sedimentos del Riachuelo. Plomo: barras azules. Cromo: barras amarillas. Mercurio: cruces rojas. Adviértase que la escala para mercurio (a la derecha) es diferente.
CONCLUSIONES
Los niveles guía, que establecen cuáles son las concentraciones máximas aceptables para el agua de consumo humano, se fijan por un procedimiento que tiene en cuenta el estado del conocimiento sobre la toxicología de cada metal. Los posibles efectos a largo plazo de pequeñas concentraciones son más difíciles de establecer con certeza. Actualmente esos límites están también afectados por la falta de disponibilidad de tecnologías y las que ya quedaron obsoletas para la medición del contaminante en el agua, y para su remoción, ya que las industrias largan grandes deshechos de contaminantes, sin que el Estado los prohíba. La mayoría de los elementos descritos en este trabajo se incorporan al agua por la acción del hombre, la excepción más importante es el arsénico que, en la Argentina y en otras regiones del mundo, proviene de la incorporación del elemento desde los sedimentos, sin intervención del hombre.
BIBLIOGRAFIA:
Organización Mundial de la Salud, J.L. Fernández-Turiel, G. Galindo, M.A. Parada, D. Gimeno, M. García-Vallès y J. Saavedra, Estado actual del conocimiento sobre el arsénico en el agua de la Argentina y Chile: origen, movilidad y tratamiento. En: Arsénico en el agua: origen, movilidad y tratamiento. G. Galindo, J.L. Fernández-Turiel, M.A. Parada, D. Gimeno Torrente (Editores). II Seminario Hispano-Latinoamericano sobre temas actuales de Hidrología Subterránea y IV Congreso Hidrogeológico Argentino, Río Cuarto, Córdoba (2005). Ver: http://www…lindo_et_al-Arsenico.pdf
- Goyenechea, Sobre la nueva enfermedad descubierta en Bell-Ville. Revista Médica de Rosario 7, 485 (1917).
Organización Mundial de la Salud, Arsenic in drinking water, WHO/SDE/WSH/03.04/75. Ver: http://www…wq/chemicals/arsenic.pdf
Se ha estimado que se liberan 450 g de mercurio por cada tonelada de soda cáustica producida. Ver: IPCS (1991) Inorganic Mercury. Ginebra, World Health Organization, International Programme on Chemical Safety (Environmental Health Criteria 118).