Narra la historia real de Solomon Northump, un hombre de “raza” negra, que a mediados de siglo XIX vive con su mujer y sus dos hijos en Nueva York como un ciudadano libre, ganándose la vida como violinista. Un mal día es engañado por dos hombres que le ofrecen un trabajo y acaban vendiéndolo a unos tratantes de esclavos que lo llevan al sur de los Estados Unidos donde es obligado a trabajar en las plantaciones de Lousiana.
Alejado cruelmente de sus seres queridos, apaleado y torturado física y psicológicamente sin piedad por sus captores y la mayoría de aquellos que pasan a considerarse sus amos y dueños absolutos de su vida.
Estados Unidos de América era a mediados del siglo XIX una nación dividida, en el norte la sociedad había adoptado principios democráticos, se habían industrializado y contaba con una gran cantidad de obreros asalariados que trabajaban en las nuevas industrias y en el sur vivía una sociedad tradicional, agrícola, cuya economía depende de las grandes plantaciones donde se sembraba y cosechaba el algodón y en las cuales laboraba una gran cantidad de esclavos
En los estados del sur, donde el clima es cálido y existían enormes plantaciones algodoneras, la esclavitud se extendió, muy pronto esa region se convirtió en el principal proveedor de algodón para las fábricas de Gran Bretaña. Los esclavistas sureños, que se enriquecían a costa del trabajo esclavo, justificaban la explotación de los negros con el argumento de que eran seres inferiores, la economía de los estados del sur se sustentaba en la venta de materias primas, principalmente algodón, y como casi no producían manufacturas debían comprarlas a los estados del norte o traerlas de Europa.
Por otra parte, la esclavitud no prospero en los estados del norte debido, entre otras cosas, al clima extremoso y a la economía basada en la acelerada industrialización, esos mismos estados que tenían un alto crecimiento de población, tomaban con entusiasmo las ideas del liberalismo y consideraban que se debía abolir la esclavitud, por ello entre 1777 y 1804 se promulgaron leyes de emancipación en aquella región.
Hablando de la moral se entiende como un conjunto de normas, usos y leyes que son obligatorias para el hombre en su conciencia. La moral tiene como objeto de estudio a la ética.La moral es prescrita por la sociedad a la que el individuo pertenece, junto a su obligatoriedad de conciencia. Ésta busca hacerlo responsable ante sí mismo y ante la sociedad a la que el hombre pertenece. En este contexto se la entiende como un conjunto de normas, usos y leyes que son establecidas por la sociedad, que guían la conducta individual y por lo tanto de la sociedad.
La moral es producto de la evolución social del hombre, en este ámbito social la moral se encarga de desempeñar determinadas funciones relacionadas estrechamente con las facultades racionales del hombre. Como la moral solo actúa en el hombre se la puede denominar como un fenómeno social.
Cuando el hombre nace en sociedad, en determinado contexto histórico adopta costumbres, normas, leyes y tradiciones que va a adoptar en la razón, convirtiéndolas en sus principios de vida. Estos principios van a ser quienes dirijan la vida de cada individuo en la sociedad.
Actualmente la mayoría son esclavos por deudas, principalmente en Asia del Sur, quienes se encuentran bajo la servidumbre por deudas contraídas con usureros, en ocasiones incluso durante generaciones completas. La práctica de la trata de personas tiene por objetivo principalmente la prostitución de mujeres y niños. Se trata de la industria criminal de mayor crecimiento y se espera que en un futuro supere al tráfico de drogas.
Los ingresos anuales de los traficantes y esclavizadores de personas se estimaron en 2004 en un rango que va desde 55.000 millones de dólares hasta 99.000 millones y esto es una cifra escandalosamente alta. Las personas que sufren esclavitud viven en condiciones precarias y es conveniente una mejora. Como consecuencia de la naturaleza ilegal del tráfico y diferencias en la metodología, la extensión exacta de la industria es desconocida. De acuerdo al Departamento de Estado de Estados Unidos, se estima que entre 600.000 y 820.000 hombres, mujeres y niños [son] traficados a través de fronteras internacionales cada año, siendo aproximadamente el 70% mujeres y niñas y el 50% menores de edad.
Desde mi punto de vista la esclavitud nunca debería de haber existido porque cualquier persona, desde más antiguo o más moderno, siempre tuvo que ser consciente de lo que era y de las consecuencias que podía contraer, que todos somos iguales y que nadie se merece ser menos ni más que cualquier otra persona.
Con este trabajo busco resaltar las distintas formas de pensar de cada época, que en la antigüedad una persona que hoy en día es un doctor, abogado o cualquier otra profesión normal sea esclavo solo por ser de diferente “raza”. A medida que pasaron los años la moral fue cambiando y han quedado atrás esos años en los cuales una ser humano de color no era considerado persona.