24 abril, 2024

En el presente trabajo se analizará la siguiente cuestión ¿qué poder tiene la moral normativa sobre una multinacional? Y a su vez ¿cómo esto puede jugar en contra de la labor de un Relacionista Público (RRPP) de la misma?

Como parámetros de este trabajo parto de un concepto base de la moral “el plano normativo origina lo que se llama, estrictamente moral. Es, pues, el conjunto de normas que existen para ser realizadas, y que se consideran valiosas y debidas, independientemente de que se realicen o no. Este plano normativo es el que ocupa más la atención de los filósofos de la moral” * (reseña 1).

Podríamos decir que ante este caso de la multinacional alimenticia Nestlé, pareciera ser que el plano normativo de la moral poca importancia tiene: una empresa de este nivel (personalmente trabajé 12 años en Nestlé Argentina) cumple principalmente con las normas legales que el país en el cual se desempeña exige, pero no podríamos decir lo mismo de las normas morales. Como sabemos las normas jurídicas tienen un poder 100% coercitivo (con penas tanto civiles como penales) ya que son heterónomas, su fuerza obligatoria proviene de una voluntad extraña al sujeto (en este caso del país donde desarrolla su actividad), siendo verdad también que en algunos casos muy al filo de las mismas. Nestlé compraba una materia prima a otro proveedor (Cargil) el cual, según las denuncias, se abastecía de un tercero (Sinar mas) que en teoría no cumplía con ciertas normas de cuidados ambientales, talando bosques que no estaban dentro de los permitidos para conseguir la misma y esto atentaba de manera directa con el principal habitad de los orangutanes originarios de la zona. Hasta ahí la empresa podría alegar que su principal proveedor cumplía con los normas jurídicas y legales. Pero la denuncia de una ONG (Greenpeace) trajo a la opinión pública el tema y allí se da el nudo del asunto. Las normas morales se presentan en cada individuo y en cada ser, por ende, se anudan de un modo particular a una serie de relaciones sociales, es decir, en cada individualidad hay un carácter social y por ende confluye con la red social, “se encuentra con lo normativo como algo ya establecido y aceptado por determinado medio social sin que tenga posibilidad de crear nuevas normas. A las que pudiera sujetar su conducta –al margen de las ya establecidas-ni tampoco de modificar las existentes. En esta sujeción del individuo a normas establecidas por la comunidad se manifiesta claramente el carácter social de la moral” * (reseña 2). Con esto quiero señalar que una corporación por estar formada, nutrirse y estar dentro de una sociedad también le llega la “condena” social ante un error a este nivel. El primero y principal fue querer callar las voces que opinaban de forma negativa hacia las acciones que estaba llevando a cabo la misma. De esta manera para una gran parte de la sociedad a la cual le llegan y toman en consideración las denuncias de Greenpeace, saben en su fuero moral (más allá del legal) que no puede ser calladas sus opiniones de esta manera y acá creo que fue lo que terminó de disparar el conflicto con sus consumidores y público más allá de la tala de los bosques. La sociedad es la suma de sus individuos los cuales de alguna manera establecen sus parámetros sociales y morales, los cuales luego llegan a ser y formar en definitiva las normas jurídicas o legales. Es decir, las principal función de la moral esta en regular las relaciones de los hombres para de esta forma mantener y asegurar un determinado orden social y, en este caso, la suma de los individuos (ayudados por las redes gran comunicador del siglo XXI) y la presión que pudieron ejercer provocaron cambios de proveedores, de comunicación y nuevas acciones a favor del medio ambiente. En definitiva a la larga hasta las multinacionales no pueden escapar a la moral, ya que la misma es la base de toda sociedad y sus componentes.

Todos estos inconvenientes por supuesto en determinado momento trajeron un gran dolor de cabeza para el Departamento de RRPP de la compañía. Dentro del código ético de los profesionales de relaciones públicas, el punto 1.2 (argentino pero la esencia es universal) reza: “el desarrollo de una labor que debe enmarcarse dentro de los valores de libertad, justicia y dignidad humana” . Como surge del artículo el mal manejo de crisis que se produjo por parte de la multinacional, terminó pesando más la censura por parte de la misma que la tala en sí. El código también agrega “ brindando los servicios a la sociedad y que proporcione el progreso, la solidaridad y el bienestar general”.  Viendo las acciones y analizando estos puntos del código de ética es fácil ver que pocos de estos puntos fueron respetados por los públicos de la compañía o simplemente con los individuos que expresaron su opinión dentro de la web. Como futuro RRPP y con la experiencia de tener más de 18 años de trabajo en multinacionales es difícil escapar a ciertas presiones de las mismas, pero a mi entender debemos dar un panorama de los hechos y sus consecuencias  de un proceder así y, por consiguiente, tener un plan de acción ante posibles crisis de este nivel. En conclusión a nuestra pregunta de inicio podemos decir y afirmar que sí, la moralidad (en el marco normativo) llega a transformar pautas de empresas ya que las mismas no pueden escapar a una esencia base: ellas son parte de una sociedad y las formadas por las diferentes individualidades que la conforman. Es una tarea difícil y que puede tardar, pero nada en definitiva puede escapar a esta esencia.

-reseña 1 .Escobar Valenzuela, G. Introducción a su problemática y su historia.

-reseña 2. Sánchez Vazquez, A. Cap 3. La esencia de la moral.

 

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