El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o North American Free Trade Agreement (NAFTA), es un acuerdo regional entre los países de Canadá, Estados Unidos y México para crear una zona de libre comercio, con un costo reducido para el intercambio de bienes entre los tres países. Cabe destacar que, dentro de las zonas de libre comercio, los países involucrados establecen precios únicos para determinados productos que intercambian entre sí y asi también los aranceles, derechos, y demás tributos a pagar sobre las mercaderías.
Este acuerdo es una ampliación del antiguo Tratado de Libre Comercio firmado anteriormente entre Canadá y Estados Unidos, que fue firmado el 4 de octubre de 1988 para la formalización de la relación comercial entre los dos países. En 1990, el bloque inicio una serie de negociaciones para firmar, en un futuro, otro acuerdo de las mismas características reemplazando al tratado de los dos países por uno que incluyera a México.
El 10 de junio de 1990, Canadá, Estados Unidos y México acuerdan establecer un tratado de libre comercio, el 5 de febrero de 1991 inician las negociaciones del NAFTA. El Acuerdo Comercial fue firmado por el presidente estadounidense George H.W. Bush, el 8 de diciembre de 1992, por el primer ministro canadiense Brian Mulroney, el 11 de diciembre de 1992 y por el presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, el 14 de diciembre de 1992. De esta forma los tres países lo firmaron el 17 de diciembre de 1992 y entró en vigencia a partir del 1 de enero de 1994, cuando se cumplió con el procedimiento de ratificación por parte del poder legislativo de cada país firmantes del acuerdo.
Al firmarse el tratado, el NAFTA se planteó un plazo de 15 años para la eliminación total de las barreras aduaneras entre los tres países. Además, se detalló que debían ser retiradas las restricciones de varios productos, incluyendo vehículos de motor y piezas de estos, computadoras, textiles y la agricultura. El tratado también protege los derechos de propiedad intelectual (patentes, derechos de autor y marcas comerciales) y destacó la eliminación de las restricciones de inversión entre los tres países. Medidas relativas a la protección de los trabajadores y el medio ambiente se añadieron más tarde como resultado de acuerdos complementarios firmados en 1993.
El NAFTA es un tratado en virtud del derecho internacional. Bajo las leyes de los Estados Unidos se clasifica mejor como un acuerdo del Congreso ejecutivo, lo que refleja un sentido peculiar del término «tratado» en el derecho constitucional de los Estados Unidos de que no vaya seguida por el derecho internacional o las leyes de otros estados.
Objetivos
Los objetivos del tratado son:
- Eliminar obstáculos al comercio y facilitar la circulación trilateral de bienes y de servicios entre los territorios de las partes.
- Promover condiciones de competencia leal en la zona de libre comercio.
- Aumentar sustancialmente las actividades de inversión en los territorios de las Partes.
- Proteger y hacer valer, de manera adecuada y efectiva, los derechos de propiedad intelectual en territorio de cada una de las partes.
- Crear procedimientos eficaces para la aplicación y cumplimiento de este tratado, para su administración conjunta y para la solución de controversias.
- Establecer lineamientos para la ulterior cooperación trilateral, regional y multilateral encaminada a ampliar y mejorar los beneficios de este tratado.
El tratado estableció una serie de instituciones para administrar y vigilar la correcta implementación de las disposiciones del tratado como son:
- La Comisión de Libre Comercio
- Un Grupo de coordinadores del NAFTA
- Grupos de trabajo y comités del NAFTA
- Un Secretariado del NAFTA
- Una Comisión para la Cooperación Laboral
- Comisión para la Cooperación Ambiental.
Resultados
Desde su implementación en 1994, el NAFTA no ha dejado de estar en el centro de la controversia. Sus críticos en los diferentes países lo señalan de haber afectado sectores clave de la industria nacional, como el agrícola en México, ingresan más productos agrícolas de EEUU o de causar pérdidas masivas de empleo en EEUU, ya que muchas compañías ahora prefieren instalar sus ensambladoras en México, atraídas por la mano de obra barata y la cercanía geográfica de México, pero son fábricas de EEUU que obtienen grandes ganancias en México.
Por otro lado, este tratado ha generado beneficios para los países, pero también perjuicios económicos en algunos sectores. Según diferentes análisis el nivel de pobreza extrema de México subió rápidamente desde la implantación del acuerdo en 1994, pasando de un 16% a un 28% en los primeros cinco años. Aproximadamente 5 millones de campesinos tuvieron que abandonar sus tierras, elevando el desempleo urbano en México y aumentando la migración de campesinos a EEUU, generando presiones políticas en el gobierno de EEUU y muchas críticas al gobierno de México.
Buen articulo, interesante.