Un establecimiento gastronómico comercial o no comercial conlleva muchos pro y contras a la hora de iniciar un negocio, principalmente porque se necesita un capital importante y personas capaces y responsables para cumplir cualquier puesto disponible , cumpliendo las normas establecidas y utilizando sus capacidades y sabiduría a la hora de empezar.
Si bien cada puesto es importante e indispensable, siempre hay uno mas importante, en un caso como este, la administración, después del dueño quien es el que pone el capital. Uno de los sectores es el de compras, que junto con la administración tienen a cargo el seguimiento de presupuesto, gastos, ganancias, etc.
Cuando uno arranca con el negocio gastronómico tiene que tener en cuenta todos los productos y materia prima que va a necesitar, donde comprarlos (proveedores), buscar precios pero sobre todo calidad, siempre buscando empresas responsables con la mercadería que provee.
En mi caso, no tengo el acceso directo a las ordenes de compras pero si a solicitarlos, ya que eso se encarga la administración o el chef a cargo.
Muchas veces sucede que el proveedor se atrasa con el horario de entrega y eso hace que la cocina, en el caso de necesitar inmediatamente el producto, retrase su producción, dejando así platos incompletos o algún menú faltante para la hora del servicio.
El circuito de compras, que es uno de los sectores mas importante, se va a encargar precisamente de la compra de mercadería, teniendo los datos necesarios de cada proveedor, cada uno de estos debe cumplir con unos requisitos importantes para poder contratarlo, después de haber tenido un seguimiento y entrevistas.
Un negocio de gastronomía no es fácil pero compoco difícil, es cuestión de tener personas capaces de poder levantar un negocio de este tipo, ya que precisa tiempo para poder ver los resultados.
