24 noviembre, 2024

El ruido no solo afecta a los seres humanos, sino también que afecta a la vida animal y modifica su comportamiento natural. Recientemente se han hecho estudios, para evaluar de qué manera algunas de las especies que utilizan el sonido para comunicarse en su vida social está cambiando debido a los altos niveles sonoros que los humanos provocamos. Entre ellos las especies son:

 

El canto de las ballenas:

En el estudio se evaluaron a las ballenas franca austral y a las ballenas franca del ártico norte, la cual llegaron a la conclusión de que emiten sonidos muchos más fuertes por encontrar que los entornos hoy en día son más ruidosos. Por otro lado la ballena rorcual azul, emite sonidos con mucho más frecuencia que antes debido al aumento de las exploraciones sísmicas. De acuerdo a las averiguaciones, se definió, que el canto de las ballenas para mantener el contacto social ha aumentado y eso provoco el sufrimiento en el comportamiento de las mismas.

El canto de los pájaros:

Los investigadores han descubierto una correlación entre el canto de los pájaros y el ruido inducido por los seres humanos, aunque no se ha podido detectar una pérdida de audición  pero si una modificación en los mismos. Una de las especies, la cual tuvo mayor relevancia fue la de los petirrojos, la cual hoy en día prefieren cantar durante la noche donde existe mucho ruido diurno al igual que otras especies, donde también modificaron sus comportamientos y eligen cantar en lugares más ruidosos. Otra de las especies relevantes fue la del pájaro pinzón vulgar, ya que se descubrió que el ruido distraía a los pájaros para poder buscar alimentos, ya que estaban siempre alerta de posibles depredadores. En conclusión, el pinzón vulgar tenía dificultades para encontrar suficiente comida en entornos ruidosos.

Cetáceos en general:

Los cetáceos utilizan los sonidos para localizar sus presas, navegar y comunicarse entre ellos. Por tal motivo, estos animales son muy sensibles a la contaminación acústica y sufren como consecuencia, la disminución de las comunicaciones, efecto en su comportamiento y sufrir lesiones tanto auditivas como desorientación.

Efectos en insectos:

CUCARACHAS: las cucarachas captan el sonido con los pelos de su cuerpo. Estos pelos son los bastante sensibles para detectar el menor movimiento del aire producido por las ondas sonoras, por lo tanto el aumento de los niveles de ruido desorienta y afecta a nivel comportamiento al insecto.

GUSANOS: los gusanos no tienen oído, pero pueden detectar las vibraciones del suelo y reaccionar consecutivamente, producto del aumento del nivel sonoro las vibraciones crecen y producen la constante reacción del insecto.

 

SALTAMONTES: los oídos de los saltamontes se encuentran en la sección central del cuerpo. Los grillos tienen los oídos en las rodillas, ambos dos son gravemente afectados y con ello su comportamiento.

Una vez evaluado solamente algunas de las especies más conocidas y el efecto del ruido en su comportamiento, vida cotidiana, búsqueda de alimento, reproducción y sociabilización de los mismos, llegamos a la conclusión de que los seres humanos pensamos que solamente el nivel sonoro nos modifica a nosotros mismos, sin tomar en cuenta que convivimos con otras especies que necesitan de nosotros para regularizar el sonido y vibraciones provocadas para poder mantener una vida animal normal y puedan cumplir su ciclo normalmente.

 

 

 

 

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