23 noviembre, 2024

En el año 1870 en la región pampeana, se creaba las colonias agrícolas y se comienza a extender por las provincias como: Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Entre Ríos. Esto hizo que a la Argentina se la denomina el “GRANERO DEL MUNDO” ya que en ese entonces abastecíamos al resto del mundo. La totalidad de la siembra se genero en Buenos Aires y Santa Fe variándose la misma anualmente. La producción que se generaba se dirigía una parte para el consumo interno y el resto se exportaba ,como primer país productor debíamos competir con Canadá, ya que tenia un trigo de mejor calidad, Estados unidos y Australia, agregan a los requisitos de sus compradores, ofreciendo diversidad y garantía de calidad.
La expendición de trigo fue tan rápida que en el periodo de 1895/96 – 1904/05 alcanzo un 88% duplicándose en los años 1928/29 con un record histórico. A partir de esto se observa en cierto estancamiento con el 83% en los año 1935/36-1944/45 y con el 85% en los 1965/66- 1974/75. Luego de genero un gran crecimiento pero vuelve a drásticamente a bajar en los años 2005/06- 2014/15.
Si analizamos estos últimos 10 años en particular, se puede notar el retroceso del cultivo de trigo, ya que se hace muy notable pero a mediados de la década pasada se mantuvo coincidente a la medida histórica en el ciclo de 2008/09 es muy marcado el menor registro desde 1898/99 con un 90% de la cosecha, esta se revirtió en los dos ciclos siguientes se consolida entre los operadores locales, aunque lejos de los registros oficiales
El área cosechada, se la ubica con el bajo nivel cercano al 95% y los rendimientos se entienden a consolidar con valores récord, en un marcó de excelentes condiciones climáticas como los registrados en 2010/11
La producción de trigo en la actualidad esta estancada en valores similares a la media de la década con variabilidad de siembra y las erráticas climáticas. El Marco del programa estratégico Agroalimentario y Agroindustrial establecieron en los años 2016 y 2020 se iba a registrar toneladas de crecimiento de producción respectivamente pero lamentablemente se registra un deterioro en el área sembrada con trigo sumado al resto de los cereales- maíz en particular. En estos casos particulares del trigo, muchas zonas de cereal se vieron desplazadas por la soja debido a la rentabilidad del cultivo en el sudeste y sudoeste de Buenos Aires participando integrantes de las delegaciones de Tandil y tres arroyos del minagri en la caída de la siembra desde el nuevo siglo hasta el 2013/14, mientras tanto la soja mostraba un crecimiento significativo en el periodo citado.
En le ciclo 2001/02 luego de la crisis económica-social, llamada la «DÉCADA PERDIDA» vivida en Argentina, se reinstauraron los derechos de exportación en la mayoría de los granos para compensar el impacto del aumento en el tipo de cambio y mejorar las fianzas publicas.
11 años después sin esta carga fiscal, se fijaron retenciones a la exportación con un 10% y luego se eleva a pocos meses del 2002 al 20% en los principales cereales. Se vuelven a incrementar tiempo después hasta llegar al 28% y mas tarde se reduce al 23% como esta en el momento.
Esto afecto la relación con el resto de los cultivos competidores observando una área de sembrada que decreció de forma significativa hasta alcanzar niveles mas bajos de la historia se suma una intervención del estado que llevo como consecuencia la separación de los precios internos y los internacionales ampliando la diferencia de los precios y los efectivamente realizados en el mercado.
En el año 2005 se transforma de ONCCA en un organismo descentralizado con clara funciones de fiscalización, regulación y control del mercado en consonancia con otros entes de recaudación tributaria, el mismo día que se celebra el encuentro nacional organizado por la Federación de Acopiadores, se iniciaba una vez mas el periodo de intervención del estado en los mercados granarios, con el cierre temporario de los registros de exportación de este cereal por parte de la autoridad ONCCA, sumarían posteriormente la carne y el maíz. Sin ningún temor de desabastecimiento interno, se realiza una cancelación de exportaciones, con un 56% del saldo exportable. En pleno conflicto del gobierno con el campo, mediados de 2008, se crea el registro de operaciones al exterior que establecen cambios en la legislación vigente delimitando la salida de productos de consumo interno .
A razón de esto se incrementan los costos de operación, surgen de las limitaciones comerciales, la incertidumbre de los permisos para embarcar a tiempo y forma y los desfasajes financieros del pago adelantado de aranceles de exportación, la demora de la devolución de IVA. La inviabilidad de controlar los resultados llevaron al fracasar a nuevas medidas.
Ponían de manifiestos los precios que ampliaban el sistema entre los precios que se podían pagar y los que eran abonados, la falta de competencia de los sectores limitaba la venta de la producción de los precios recibidos, por lo tanto se puede decir que no había mercado ni compradores .
en el año 2013, los aspectos climáticas llevaron los precios internos sumamente elevados ya que las operaciones eran muy escasas y por el resto del año se observaba una diferencia en lo que podía pagarse y lo que se pagaba.
Se intento asegurar el abastecimiento interno a precios accesibles, pero el costo de los derivados creció por encima de la materia prima, llegando así a un descuido del mercado externo por falta de incentivo para la siembra. Argentina siempre estuvo al margen en el contexto mundial.
No obstante, en la actualidad se muestran mejores condiciones de siembra de trigo en particular y en general, con las rebajas de los derechos de exportación, eliminación de cupos de venta y la recaudación de Brasil y Egipto, se puede decir que las exportaciones crecieron a comparación del año 2015.

 

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