El comercio electrónico es una de las actividades que mayor auge demuestra en el mundo online, gracias a los marketplaces y al desarrollo de los métodos de pago electrónico. Se ha convertido, así, en una fuente de ingresos para cualquier emprendedor interesado en comercializar productos y servicios en Internet.
Las mayores dificultades con las que se encuentran los emprendedores del comercio electrónico es el de no manejar aspectos del desarrollo de tiendas electrónicas (o e-shops), y del marketing online. En general, los emprendedores se manejan a través de los sitios web como MercadoLibre o Ebay. Si bien funcionan como un buen canal de ventas, los marketplaces presentan varias desventajas: el vendedor siempre estará sometido a sus políticas y sus comisiones, y es casi imposible desarrollar imagen de marca (ya que el nombre del marketplace estará siempre más en conocimiento que la marca o el nickname del vendedor). La fidelización del cliente supone otro escollo, ya que se desarrollan continuamente normas y mecanismos para impedirla, de forma tal que cada cliente es, en general, un nuevo cliente.
El desarrollo de una tienda online tiene un objetivo: VENDER. Si no canaliza tráfico y no genera conversiones no vale.
Para vender en Internet hace falta una página bien construida y unos esquemas de usabilidad y de diseño bien planeados. Para exprimir todo el potencial de venta la página estará en constante cambio en base a la métrica. Cambios internos, de construcción y de código, y cambios externos, de ubicación de elementos y diseño. Por ello debe estar basada en un sistema estable y robusto, pero flexible.
El diseño, al igual que la usabilidad, es fundamental. El código de colores de una página no es algo que se escoja al azar o simplemente «por hacer bonito», en muchos casos se pierden ventas por no establecer la forma o el color adecuado de ciertos elementos clave en una tienda online.
Marketing online y comercio electrónico
Con respecto a los aspectos más propios del marketing, la elección del nombre de dominio es fundamental, y es altamente recomendable que el nombre del producto o servicio esté en la URL del sitio web. Esto nos dará una notable ventaja frente a competidores que hayan optado por nombres de fantasía, ya que tanto Google como cualquier motor de búsqueda valora especialmente la concordancia entre los dominios y las palabras clave de búsqueda.
El marketing a través del posicionamiento natural en buscadores es una excelente alternativa para quienes deseen desarrollar un emprendimiento a largo plazo, ya que permitirá ahorrar costos en marketing pago, pero debe tenerse en cuenta que, por lo general, cuando una tienda online de venta de productos agota el stock de un item, la página desaparece, llevándose consigo el posicionamiento que tenía y que podría tener. Es habitual que cuando ingresemos a un producto publicado en un marketplace a través de Google u otro buscador, lleguemos a una página de error que indique “el producto ya no está disponible”. Esta dificultad debe ser subsanada con páginas y secciones estáticas, ricas en términos de búsqueda, que logren un posicionamiento más permanente.
El uso de redes sociales
El uso de redes sociales debe tenerse siempre en consideración, porque los consumidores a través de ellas se expresan positiva o negativamente acerca de las marcas (o no se expresan, en el caso de marcas sin reconocimiento). El auge del social media ha llamado la atención de muchas empresas, pero las dedicadas al comercio electrónico han hecho un uso muy escaso de sus posibilidades. Este desaprovechamiento llama la atención, especialmente porque se trata de herramientas que permiten mantener una comunicación fluida con los clientes. El marketplace MercadoLibre cuenta con 45 millones de usuarios registrados, pero tan sólo 6000 seguidores en Facebook. Bastaría enviar tan sólo un e-mail a los usuarios registrados (o incluir el enlace en un mail con otro tipo de información) para que ese número de fans se acreciente exponencialmente, inaugurando ipso facto una importante vía más de comunicación y de construcción de marca.
Facebook, Twitter y LinkedIn son claramente las opciones más útiles por su gran popularidad, pero por supuesto la elección de la red social, su uso y el contenido que se llevará a ella, deberán depender del tipo de emprendimiento que se esté desarrollando. En todos los casos, se trata de excelentes canales de difusión para promociones, descuentos y concursos, además de otorgarles a los consumidores un canal de suscripción menos invasivo que el e-mail.