Recuerdo cuando me ofrecieron asumir como Coordinadora en el sector donde trabajaba. Iba a ser jefa de mis compañeras. Si bien me sentía realmente capaz por mi experiencia y conocimientos, me surgieron dudas relacionadas a como sería mi desempeño, mi comportamiento como líder. Inmediatamente fui a hablar con el jefe de RRHH que me conocía desde los inicios y me dijo: solo se tu misma Alicia!!!
Durante 10 años lidere un equipo que respondió mucho mejor de lo pensado y sin haberme instruido en el tema aprendí junto con ellos a trabajar en equipo. Comprendí que si bien debía trabajar a la par de ellos también debía delegar para que asumieran responsabilidades y confianza, y lograran su independencia. Pude evaluar el desempeño de cada uno y comprender que había personalidades independientes y otras que requerían de una orientación y apoyo, que unos trabajaban más en cantidad que en calidad y otros viceversas, y estaban quienes trabajaban con el equilibrio justo. Entendí que debía buscar distintos tipos de incentivos según la personalidad. Distribuí la tarea según el perfil de cada uno, siempre con mi apoyo incondicional, y después de un tiempo rotaba dicha tarea, logrando que otros vieran detalles que quien antes hacía dicha tarea ya no los veía. Establecí metas a corto y largo plazo.
Encontré que la comunicación era lo más difícil, inclusive a mí me resultaba difícil no dejarme llevar por los comentarios y los prejuicios, así que teníamos reuniones periódicas en equipo e individuales para plantear las diferencias y poder llegar a un acuerdo que no afectara el desempeño laboral, y llegar a lograr un ambiente de armonía, confianza y cooperación.
El verdadero liderazgo se logra cuando uno es integro, humilde, sincero, equitativo, leal, comunicativo. Es saber escuchar, aceptar ideas, reconocer cuando no se sabe del tema pero demostrar interés y buscar la forma de resolverlo, entender que hay días que los temas personales pueden ocasionar una distracción en su tarea y ser tolerantes. Pero también hay que ser firmes en las decisiones, ser claros al dar instrucciones, supervisar que se cumpla con lo pactado, que no se excedan con la confianza.
Y después de 10 años sentí que se había cerrado el círculo, cometí errores de los cuales soy consciente y que me sirvieron para crecer a nivel laboral y personal, pero fueron más las victorias y estoy satisfecha conmigo misma y lo que he logrado, como cuando uno es madre y sus hijos crecen y ya salen de su nido y ve que son personas de bien.
Sin embargo sentí que faltaba algo más y fue cuando decidí dejar la Coordinación de facturación del Hospital Privado, antes de perder mi esencia. Comencé a experimentar en otra área que me gratificara a nivel personal, y acá estoy utilizando todas las herramientas que tengo en mi poder para llegar a la Gestión en el rubro Hotelero.
Quise contar mi experiencia porque muchos nacen para ser líder y no lo saben, otros son líderes toda la vida y en todos los aspectos de su vida, y otros simplemente lo intentamos y nos va bien porque le ponemos garra, siendo como me recomendaron que fuera: yo misma.
Muy buen articulo de experiencia personal. Felicitaciones.
Felicitaciones, excelente nota
Comparto la opinion, es importante nunca perder la esencia y ser uno mismo!
Excelente nota, sobre su propia experiencia
Muy bueno. Felicitaciones
Excelente articulo!!