21 noviembre, 2024

El reto de la seguridad y la salud de las empresas es el objetivo que nos marcamos Tecnicos que nos dedicamos a prevenir los riesgos laborales. Cada vez existe una mayor toma de conciencia sobre la importancia de la mejora de las condiciones de trabajo, con nuevas visiones y conceptos, desde puntos de vista que superan exclusivamente las condiciones físicas, de seguridad e higiénicas de los puestos de trabajo.

Por este motivo, es fundamental tener en cuenta el factor humano y el diseño de su lugar de trabajo. El diseño del área y puesto de trabajo han de satisfacer las necesidades de la empresa, así como cumplir con las exigencias que refiere el actual marco normativo. Por eso, el técnico en Higiene y Seguridad Laboral como prevencionista debe colaborar con arquitectos e ingenieros en el diseño de las instalaciones, teniendo muy en cuenta sus recomendaciones.

Los aspectos más significativos para crear con éxito un puesto de trabajo son:

– Situarlo en un emplazamiento adecuado.

– Distribuir las áreas de trabajo y aquellos factores relacionados, como la electricidad, los sistemas sanitarios, la iluminación, el aire acondicionado, la acústica, etcétera.

– El tipo de actividad y cultura de empresa.

– Los metros cuadrados dedicados a cada sección.

– El número de puestos de trabajo.

– La instalación adecuada de equipos.

– Los aspectos microclimáticos.

– Las características de los materiales a utilizar.

– La armonización de criterios estéticos y ergonómicos.

– Las características, necesidades y habilidades de los trabajadores.

Otros de los puntos a tener en cuenta son la configuración del puesto de trabajo, el mobiliario y la postura. Estos aspectos, diseñados de manera ergonómica, favorecen la seguridad y la eficacia, mejora las condiciones de trabajo y compensan los efectos adversos sobre la salud del ser humano.

Otros de los factores que no pueden pasar por alto, son los referentes a la carga mental y a los de tipo psicosocial. Estos factores son los referidos a aquellas condiciones presentes en una situación laboral directamente relacionadas con la organización del trabajo, el contenido del trabajo y la realización de la tarea, que suelen presentarse con capacidad para afectar el desarrollo del trabajo y la salud del trabajador. La complejidad de estos, viene dada no sólo por el entorno laboral, sino también, por el conjunto de las percepciones y experiencias del trabajador que actúan como mediadores.

Por tanto, como hemos visto, la ergonomía, una pieza clave dentro del mundo laboral, y debe luchar en contra del conocido «planteamiento procústeo». Procustes, personaje de la mitología griega, partía del siguiente argumento: «puesto que las personas son mucho más hábiles y versátiles que los objetos y las máquinas, parece más efectivo adiestrarlas para que se acostumbren a determinadas situaciones, en lugar de modificar condiciones poco deseables para que se adapten a las personas». Menos mal que hoy, en el mundo del S.XXI, somos mucho más conscientes de las consecuencias que conlleva un mal diseño de un entorno laboral.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *